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Lista de Daniel Reid para una alimentación macrobiótica

Daniel Reid es un famoso autor estadounidense que escribe sobre filosofía oriental y curación a través de medios naturales. Uno de sus libros más famosos es “El Tao de la Vida Sana”, en el cual nos habla sobre los métodos de desintoxicación. Hacia el final del libro y en forma de resumen escribe sobre los hábitos alimentarios de una manera resumida, en forma de lista, para poder pegarla en la nevera de la cocina… Y yo me dije, ¿y por qué no en el blog de Macrobiótica Mediterránea?

LISTA DE HÁBITOS ALIMENTARIOS RACIONALES

Basado en el libro de Daniel Reid, El Tao de la Vida Sana

1. PROHIBIDO CIRCULAR A MÁS DE 80

No comer a menos que uno tenga hambre, y cuando se coma, quedarse al 80%. Si comemos demasiado aunque todo sea ecológico y de buena calidad arruinará nuestra digestión. Esta recomendación coincide con lo que nos aconsejan las personas centenarias de la isla japonesa de Okinawa. Más consejos de personas centenarias en la entrada Longevidad, consecuencia de una vida macrobiótica.

2. SENCILLEZ

Tanto al cocinar en casa como cuando vamos a un restaurante,  las comidas han de ser sencillas. Ello contribuirá a facilitar nuestra digestión y por tanto nuestra salud. Todo eso no quita que algún día queramos disfrutar de los sentidos y comer al estilo Ferrán Adriá.

3. NADA DE ACEITES HIDROGENADOS

Los aceites hidrogenados son aquellos que han sido modificados (añadiéndoles hidrógeno).  De esta manera se pueden fabricar margarinas (porque el hidrogeno hace que los aceites vegetales sean sólidos) y otros productos industriales (bollería, platos precocinados, etc.).

Odile Fernández en su libro “Alimentación Anticáncer” nos cuenta que “son grasas difíciles de digerir y sobre todo muy inflamatorias y muy dañinas para nuestro cuerpo. Estas grasas producen un incremento en la incidencia de cáncer, diabetes tipo 2, obesidad, infartos de miocardio y tromboembolismos”. No es de extrañar que Daniel Reid contemple el evitar este tipo de grasas como uno de sus puntos principales.

4. ADAPTAR EL PLATO A LOS ALREDEDORES

Adecuando lo que comemos a lo que tenemos alrededor, sea clima, condiciones laborales, relaciones personales, etc. conseguiremos el equilibrio. Hoy en día se suele oir que nuestra alimentación ha de ser equilibrada, comer un poco de todo. Pero la experiencia nos dice que esa no es la solución, muy por el contrario algunos de nuestros males están causados por ese “un poquito de todo”. Los seres humanos hemos sobrevivido porque hemos sido capaces de alimentarnos de aquello que crecía o se criaba donde viviamos. Un esquimal come focas, ballenas, etc. no come lechugas porque no crecen en su hábitat y además si las comiese moriría en dos días. Alimentándonos de acuerdo a nuestro hábitat y a la estación en que nos encontramos, estamos más conectados con la Tierra y esa conexión nos trae salud y bienestar.

5. CONSUME ALIMENTOS SIN COCINAR

Tomar por lo menos el 30-50% de nuestra dieta diaria en forma de alimentos sin cocinar, más en verano, menos en invierno. Esta recomendación contradice a la macrobiótica tradicional que apenas toca los alimentos crudos, pero hemos de rendirnos a la evidencia científica y recomendaciones de otros autores dedicados a la salud.

Dentro de esta categoría de alimentos sin cocinar podríamos incluir: verduras apenas escaldadas unos segundos, pickles/encurtidos (para saber como hacer en casa ir a Sandor Katz, experto en encurtidos), ensalada prensada (ver un ejemplo en Ensalada prensada para verano), ensaladas, fruta y frutos secos crudos.

6. NO A LOS EDULCORANTES ARTIFICIALES

Evitar estrictamente el consumo de todo tipo de edulcorantes artificiales. Limitar de forma rigurosa el consumo de azúcar blanco que tiene un efecto adictivo y contribuye a la aparición de oscilaciones bruscas en el estado de ánimo, obesidad, diabetes y otros trastornos derivados de la acidificación del organismo. Para conocer más sobre este tema puedes visitar la entrada Macrobiótica sin aspartamo.

7. MASTICAR ENTRE 30 Y 40 VECES

Una recomendación que Hiromi Shinya, autor de La Enzima Prodigiosa, también promueve. La masticación mejora la digestión, nos calma emocionalmente y nos permite disfrutar de los sabores. Reid añade:

El arroz integral, que es acidificante, en realidad se vuelve alcalinizante cuando se mastica por lo menos 100 veces, debido a la abundante insalivación en la boca con la enzima alcalina ptialina. Cuanto más mastiquemos, más se acercan al extremo alcalino de la escala y menos acidez producen en el estómago.

8. NO BEBER CUANDO SE COME

No beber zumos de frutas ni agua durante las comidas porque diluyen las secrecciones salivares y las gástricas, lo cuál retrasa la digestión y favorece la fermentación.

9. AGUA

Intenta beber por lo menos 6 vasos de agua todos los días, pero sólo entre las comidas. Ten en cuenta que el tipo de actividad que realices y el tipo de alimentos que comas variará tus necesidades de agua, pero para dar una referencia, entre 6 y 8 vasos es la cifra según autores expertos en salud como Christopher Vasey o Andreas Moritz.

Para saber más sobre el agua:

10. SIN PRISAS

Comer cuando se dispone de tiempo y tranquilidad para hacerlo. Cuánto más rápido comamos más lenta será la digestión. Para realizar correctamente la digestión el cuerpo debe encontrarse en el modo tranquilidad, el cuerpo funciona al igual que lo haría si estuviésemos descansando, disfrutando de una película o de una velada con nuestros amigos. Por el contrario cuando cuerpo se encuentra en el modo estrés todos los procesos digestivos se detienen. Situaciones como pelearse con alguien, correr, estar preocupado constantemente, etc. son momentos en los que el modo estrés está funcionando.

11. NADA SÓLIDO CUANDO ESTAMOS ENFERMOS

Cuando uno está enfermo, tiene fiebre o escalofríos, habría que evitar tomar alimentos sólidos. De esta manera le estamos dando al cuerpo la oportunidad de dedicar sus energías a la curación en lugar de tener que hacer la digestión. Tampoco habría que comer cuando uno está alterado emocionalmente (enfado, ansiedad, preocupación, etc.) ya que el sistema digestivo se bloquea, como hemos nombrado en el punto anterior.

Esta ha sido la lista que Daniel Reid nos ofrece en su libro. ¿Sabes de algún otro punto que a tu entender debería estar en la lista? ¿Que más haces tú para comer sano? No dudes en dejar tus comentarios y enriquecer así la información del post. ¡Ayúdanos a crear la lista de hábitos saludables de Macrobiótica Mediterránea!

 

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¿Te gusta la comida macrobiótica? Elige un SÍ

Gustos y comida macrobiótica
Aprende a disfrutar de una dieta sana

La macrobiótica es un asunto que engloba muchas cosas de las que hacemos a lo largo del día –comida, ejercicio, higiene, etc.- por ello está directamente relacionada con la ciencia de los hábitos.

En pasados posts os presenté a Leo Babauta, autor del éxitoso blog ZenHabits, donde nos habla semanalmente sobre los hábitos; qué hacer para desechar los que no nos llevan a ninguna parte y qué hacer para mantener los que nos aseguran un buen futuro. Con frecuencia sigo su blog, no pudiéndome resistir a traducir de vez en cuando algunos de sus artículos (con su permiso por supuesto).

En el post  que traduzco hoy  nos habla sobre cómo nuestro gusto también es una cuestión de elección. Podemos elegir qué comida nos gusta. Al final del post tenéis un enlace al artículo original.

 EL QUE TE GUSTE LA COMIDA SALUDABLE ES UNA ELECCIÓN

Por Leo Babauta

Tengo una teoría que yo mismo he comprobado: si te gusta una comida particular es porque lo has elegido.

Estoy seguro que hay cosas a las que le daríamos la espalda: verduras (un montón de gente), o col rizada (mis hijos), berenjena (Eva), tofu (muchos no vegetarianos), quinoa (gente loca), siempre hay algo.

Pero lo que yo he aprendido es que los gustos pueden cambiar. De hecho, nosotros podemos cambiarlos a propósito:

  • Solía odiar las verduras. Ahora me encantan.
  • Odié la bebida de soja la primera vez que la probé. Ahora la bebo a diario.
  • Hace 10 años no me gustaba el arroz integral, ahora lo prefiero mucho más al arroz blanco (el cual no tiene sustancia)
  • Me solían encantar los dulces, pero los he dejado hace unos pocos meses y ahora todavía los comería pero no me darían tanto placer.

Y hay otros ejemplos. Docenas de veces he cambiado mis gustos.

Por tanto, si el gusto por la comida puede cambiar, ¿por qué a las personas no les gustan ciertos alimentos? Porque no se han acostumbrado a ellos. Una vez que te has acostumbrado, esos mismos alimentos pueden saber genial.

¿Por qué no nos gustan los sabores a los que no estamos acostumbrados? Porque esperamos que la comida buena esté dentro de un cierto rango de lo que a nosotros ya nos gusta. Dentro de nuestra zona de confort. Esto es lo que esperamos y cuando la comida no responde a lo que esperamos, sencillamente no nos gusta. No significa que la comida tenga mal sabor por sí misma. Por ejemplo, a mucha gente no le gustan los alimentos amargos… pero a mi me encantan. ¿Ciruelas umeboshi? ¿Cerveza amarga? ¿Hojas de diente de león? Me encantan. La comida nos sabe mal porque no estamos agusto con ella; no cumple nuestras expectativas.

¿Pero y si nos deshacemos de nuestras expectativas? Y si decimos: “La comida no necesita saber a nada. Vamos a ver cómo sabe”.

Oí decir que un experto en vinos quería desarrollar su paladar, y entonces probó todo tipo de cosas. Incluso la tierra. Puso tierra en su boca y comprobó cómo sabía. A mucha gente le repugnaría, ¿pero y si sólo probamos  e intentamos descubrir?

Sé curioso. Explora los sabores de las comidas. Deja a un lado las expectativas y los prejuicios. Puede que encuentres algunas cosas interesantes.

Y además: esto funciona con todo en la vida, no sólo con la comida.

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Food Matters, el documental

Food Matters [La comida importa] es un documental que intenta aportar más consciencia sobre aquello que comemos. ¿Qué tiene en común con la macrobiótica? ¿Por qué incluirlo en este blog?

Me gusta poner a la macrobiótica dentro de un marco más amplio al que llamo alimentación consciente. La alimentación consciente es comer sabiendo el efecto que nos produce lo que comemos. El mensaje final de la macrobiótica no es “come esto o come aquello”, sino “date cuenta del efecto y elige”. Los conocimientos de la macrobiótica junto con libros y reportajes de otras corrientes, como es el caso de Food Matters, inician una época donde la responsabilidad de nuestra salud está en nuestras manos y no en las de ningún otro.

Food Matters es un documental realizado por James Colquhoun y Laurentine ten Bosch, que consiste en una serie de entrevistas a expertos de nutrición y salud natural a nivel mundial. Estos expertos dicen: “Estamos haciendo daño a nuestros cuerpos con una alimentación indebida, sin embargo, el tipo correcto de alimentos, suplementos y procesos de desintoxicación, pueden utilizarse para tratar enfermedades crónicas y casos terminales de cáncer”.

Al principio del post podéis ver el trailer con subtítulos en español.  Para verlo completo podéis acudir a Youtube, donde se encuentra dividido en 5 partes. Para aquellos que no tengáis tiempo o prefiráis leer, he elaborado un resumen en 8 puntos de donde extraer lo más importante.

1. LA COMIDA DE HOY

Gran parte de la comida a la que tenemos acceso actualmente es deficiente y tóxica.

Deficiente nutricionalmente porque la calidad de los suelos donde se cultiva y del aire que la rodea no es buena, porque en el momento en que llega a nuestros platos hace días o semanas que ha sido cosechada, y porque el hecho de procesarla resta nutrientes y fuerza vital al alimento.

Tóxica por culpa de los químicos utilizados en el cultivo o crianza de nuestra comida. A las plantas se las rocía con todo tipo de herbicidas, insecticidas, fungicidas, etc. cuyos restos, aunque sea en mínimas proporciones permanece en lo que comemos. Los animales son tratados con antibióticos y hormonas con el fin de mejorar la producción. Los adictivos que en muchas ocasiones se utilizan en la comida procesada traen efectos secundarios. Uno de estos adictivos es el aspartamo, del cual puedes leer más en Macrobiótica sin aspartamo.

2. COCINAR NOS QUITA NUTRIENTES

El hecho de cocinar los alimentos disminuye los enzimas necesarios para una correcta digestión. Los enzimas, microorganismos vivos, nos ayudan a digerir los alimentos. En el documental se cita al Dr. Kouchakoff, que afirma que si más del 51% de la dieta está cocinada, el cuerpo reacciona como si la comida fuera un cuerpo extraño del cual hay que defenderse, restándonos energía. Conclusión: necesitamos lo crudo.

Los estudios sobre alimentación anticáncer también recomiendan incluir lo crudo en nuestro menú . Estos son datos que se oponen con lo propuesto por la macrobiótica tradicional, que apuesta por lo cocinado y una pequeña cantidad de crudo, sobre todo en los meses de calor. Esto me recuerda a lo que dijo el Dalai Lama en una ocasión: “Si los nuevos conocimientos contradicen las escrituras, hay que cambiar las escrituras”. Los datos acerca de lo conveniente de incluir alimentos crudos en la dieta aconsejan una revisión de la teoría macrobiótica.

3. SUPERALIMENTOS

Existen alimentos que por su alto contenido en nutrientes y su facilidad de absorción nos aportan altos beneficios. Tal es el caso de la espirulina, la hierba de cebada o el cacao. Un breve apunte de cada una de ellas:

  • Espirulina: es el superalimento más rico en vitaminas A, B1, B2, B6, E y K. Tiene 10 veces más proteínas que la carne, y además se absorbe mejor. Aporta fitoquímicos importantes en la lucha contra el cáncer. Mejora la anemia y ayuda a desintoxicarnos de metales pesados. Aporta grandes cantidades de hierro, potasio, calcio, fósforo, magnesio, cromo, sodio y zinc.
  • Hierba de cebada:  tiene 10 veces más calcio que la leche, 5 veces más hierro que las espinacas y 25 veces más potasio que los plátanos. Tiene efectos alcalinizantes, anti-inflamatorios y  y desintoxicante.
  • Cacao: mayor fuente de magnesio (que fija el calcio a los huesos y previene la osteoporosis) y antioxidantes que podamos encontrar en la naturaleza. También contribuye a elevar nuestro estado de ánimo

En el documental también se citan las semillas de chia, la maca, la miel, las bayas goji y la equinacea. Existen varias casas donde poder obtener estos productos. Personalmente me gusta  Salud Viva por su variedad y calidad.

4. PRIMERO LIMPIA LA CASA, DESPUÉS COMPRA MUEBLES NUEVOS

No sólo se trata de comer lo más adecuado sino de limpiar el organismo de aquello que ha estado entrando durante años. Charlotte Gerson menciona en Food Matters lo que en macrobiótica se conoce como período de reajuste, que consiste en la aparición de síntomas molestos (fiebre, dolor de cabeza, picores, etc.) cuando dejamos de consumir sustancias tóxicas o desfavorables para el organismo como el azúcar, los estimulantes, grasas trans, exceso de carne, etc. y pasamos a una alimentación más natural. Estos síntomas aparecen porque el cuerpo se está adaptando a la nueva alimentación y trata de eliminar los restos de la antigua. El proceso de eliminación que podemos facilitar al adoptar una serie de medidas desintoxicantes.

Cuando dejas de presionar las toxinas sobre el sistema [cuando dejas de tomarlas], comienzan a emerger, y de hecho, si sólo cambias tu dieta hasta el punto de comer todo biológico liberarás todos esos venenos, los cuales ingresan en el torrente sanguíneo y en el hígado, y a menos que ayudes al hígado a deshacerse de ellos pueden causar más daños. Es un error, una terapia a medias. La otra mitad de la terapia es la desintoxicación.

                                                                                              Charlotte Gerson, fundadora del Instituto Gerson.

Se recomienda la hidroterapia de colon, el uso de hierbas medicinales y la medida más simple de todas: beber mucha agua. Si quieres ampliar el tema de la hidratación visita la entrada ¡Agua! Tu cuerpo tiene sed.

5. NINGÚN HOSPITAL RECIBIRÍA UNA ESTRELLA MICHELIN

El 26% de los pacientes a los que se les da el alta están más malnutridos que cuando internaron. Y la razón por la que ingresaron, en el 80 ó 90% de los casos, está relacionada con un deficiente estado nutricional.

                                                                   Ian Brighthope, especialista en medicina nutricional y ambiental.

Esta cita de Ian Brighthope, presidente de la Universidad Australiana de Medicina Nutricional y Ambiental, corrobora lo que  vimos hace unos meses en los telediarios españoles, donde aparecían fotografías que los pacientes y sus familiares habían hecho de los platos de varios hospitales con motivo de queja. Comida escasa y en pésimas condiciones.

6. QUIEN PAGA MANDA

Las compañías farmacéuticas son un lobby muy poderoso a nivel mundial. Ya vimos en la entrada Supera la adicción al azúcar con macrobiótica como los lobbies son capaces de influir en la Administración Pública para que se tomen decisiones favorables a esos lobbies o grupos de empresas. Al igual que ocurre con el azúcar ocurre con los medicamentos.

Las compañías farmacéuticas pagan -controlan- a los siguientes organismos:

  • Los reguladores que inspeccionan a los medicamentos
  • Los científicos que investigan sus efectos
  • Las personas que realizan los procesos de prueba
  • Las revistas donde se publican los ensayos e investigaciones

No es que sean inadecuados o que no salven vidas, lo hacen. Pero no son la solución para todo aquello que propugnan. Existen dolencias, entre ellas las crónicas, cuyo tratamiento a base de medicamentos no está trayendo soluciones satisfactorias.

7. NO LE PIDAS A TU MÉDICO CONSEJO NUTRICIONAL

Recuerdo que en el documental sobre la adición al azúcar, uno de los entrevistados decía: “No le pidas consejo a tu médico porque él le da azúcar a sus hijos, y si lo hace con los que más quiere, ¿cómo se la va a quitar va a un paciente?”.

Pensamos en los médicos como personas fuera del sistema, pero no lo son. Están bajo las mismas influencias sociales acerca de lo adecuado del consumo de lácteos, azúcar, carnes rojas y medicamentos que el resto del mundo. Cuando el problema proviene del sistema, buscar una solución en él es inútil. Fuera del sistema podemos encontrar nuevas formas de mirar al mundo, soluciones frescas que a medida que pasen los años irán formando parte del sistema y ya no será necesario etiquetarlas como  “alternativas”.

8. LA NUTRICIÓN: HERRAMIENTA FUNDAMENTAL CONTRA EL CÁNCER

El grupo de expertos entrevistados en Food Matters considera la nutrición como parte esencial del tratamiento del cáncer. Parten del hecho de que el cáncer no es sólo el tumor, sino las condiciones en las que se encuentra el organismo (acidosis, acumulación de tóxicos, etc.). Por tanto, una alimentación óptima contribuiría a corregir el estado del organismo que favorece la aparición del cáncer.

Phillip Day, periodista científico y conferenciante internacional comenta a este respecto:

La industria del cáncer sigue considerando al tumor como el cáncer. Y sabemos que el tumor no es el cáncer, porque si lo fuera podríamos extirpar los tumores del cuerpo y nunca volverían a crecer, pero sabemos que esto no es cierto. Sabemos que estos tumores pueden crecer de nuevo y el motivo de su retorno es que no se ha corregido su proceso metabólico subyacente.

Los datos apuntados en Food Matters acerca del cáncer y la alimentación van en la línea de lo sostenido por otros científicos en otros medios (p.ej. Richard Beliveau, Denis Gingras, David Servant-Schreiber y Johanes F. Coy), y también corrobora las experiencias personales de personas que tras ser diagnosticadas de cáncer cambiaron su alimentación y experimentaron sus beneficios (ver el post Alimentación Anticáncer, entrevista a Odile Fernádez).

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Receta macrobiótica: ensalada prensada para verano

Con la llegada del verano empiezan a cobrar protagonismo las ensaladas. Aparte de la ensalada típica que conocemos en España, preparada con lechuga, tomate, aceitunas, pepino y otros ingredientes, la macrobiótica nos enseña otras alternativas. Una de esas alternativas es la que vamos a ver hoy: La ensalada prensada.

Durante mi estancia en el Instituto Kushi de Becket (USA) dos o tres veces a la semana teníamos en el menú ensalada prensada. La forma de prepararla ya la habéis visto en el vídeo del principio del post (si no lo ves pincha en el siguiente enlace:  Ensalada prensada).

Para completar el vídeo os escribo los pasos de esta receta macrobiótica:

  1. Cortar finamente 1/4 de col lisa, 1/2 cebolla y 2 zanahorias
  2. Ponerlo todo en un bol y añadir 1/2 cucharada de sal
  3. Mezclar la sal y masajear la verdura hasta que empiece a expulsar agua
  4. Poner un peso encima durante 30 minutos o hasta 2 horas
  5. Escurrir (pero NO enjuagar) y emplatar

ALGUNAS NOTAS SOBRE SU ELABORACIÓN

  • La presión y la sal hace que las verduras expulsen el agua que contienen. Variando estas dos cosas obtenemos resultados distintos.
  • Si las verduras expulsan demasiada agua pueden quedarse muy secas o fibrosas, para evitarlo hemos de reducir el peso que le ponemos encima. Aunque expulsen el agua las verduras han de quedar jugosas.
  • Si no expulsan suficiente agua puede que nos hayamos quedado cortos con la sal o con el peso. Cambiar una u otra y observar los resultados.
  • Puedes utilizar otros ingredientes para preparar ensalada prensada: manzana, hojas de rábanos, rábanos, pepino (sin las semillas), col rizada, nueces…
  • Podemos añadirle otros ingredientes para darle un toque aromático: gotas de limón, vinagre de arroz, vinagre balsámico, mirin, comino, albahaca, …

BENEFICIOS DE TOMAR ENSALADA PRENSADA

  • En primer lugar enriquecemos nuestra cocina con otra forma de preparar las verduras. En macrobiótica es importante tener un buen repertorio ya que las verduras son una parte central de la dieta y esta ha de ser variada y divertida.
  • La ensalada compensa el calor (yang) del verano; de esta forma que estaremos más equilibrados con el medio, lo cual se traduce en una mayor sensación de bienestar.
  • El prensado supone una forma suave de cocinado que permite que la verdura prensada sea más digestiva que la cruda.
  • El tiempo de reposo permite a la verdura empezar procesos de fermentación que favorecerán nuestra digestión y contribuirán a mejorar nuestra flora intestinal.
  • La presencia de la ensalada prensada en nuestro menú compensará otros alimentos más pesados como podrían ser las harinas y los productos animales.
  • Esta forma de preparar las ensaladas es ideal para quien sufre de gases y quiere seguir tomando verduras, pues los gases que provoca son menores que con la verdura cruda.
  • También es recomendable para quien tiene un exceso de líquidos, ya que la verdura previamente prensada ha expulsado parte de su contenido en agua.

Con esta entrada espero haber contribuido a enriquecer la cocina macrobiótica de un verano que ya está a la vuelta de la esquina.

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¿Por qué no puedes comer más sano?

La macrobiótica se manifiesta a través de los hábitos.  Nuestros hábitos nos pueden permitir gozar de un espíritu vital y alegre y una salud a prueba de bombas, o por el contrario pueden mantenernos estancados en el malestar y la falta de una salud plena. Muchas veces sabemos lo que hay que hacer, pero no lo hacemos. ¿De qué sirve saber de macrobiótica y comida sana si no lo ponemos en práctica? ¿Cómo vencer a los hábitos que nos lo impiden?

Hace varios meses una amiga me recomendó el blog ZenHabits (¡gracias Núria!). El blog es muy sencillo; entradas cortas, sin fotos ni vídeos, pero con un texto directo y práctico. En él su autor, Leo Babauta, escribe periódicamente sobre los hábitos, el dominio de los cuales le ha permitido alcanzar el éxito en varias facetas de su vida. Un ejemplo de ello es esta larga lista de logros:

  • Dejar de fumar (18nov de 2005)
  • Convertirse en corredor
  • Correr varios maratones y triatlones
  • Caminar temprano
  • Ser organizado y productivo
  • Comer más sano
  • Ser vegetariano
  • Triplicar los ingresos
  • Escribir una novela y un libro
  • Eliminar sus deudas
  • Simplificar su vida
  • Perder peso (más de 18 kilos)
  • Escribir varios bestseller
  • Empezar un éxitoso blog (entre los 25 mejores según la revista TIME)
  • Empezar un segundo blog para escritores y bloggers
  • Crear un blog sobre minimalismo
  • Vivir sin coche

Leo es un experto de los hábitos. Imaginemos que llevamos un tiempo queriendo comer sano pero no lo conseguimos ¿qué nos diría Leo?

Con la intención de encontrar una respuesta me zambullí en su blog y busqué. Unos minutos después ya lo tenía. Su respuesta era una entrada completa dedicada a las razones que nos impiden comer sano. A continuación os dejo la traducción al español de dicha entrada. Para quien quiera leerla en inglés aquí va el enlace:  “Why You Can’t Eat Healthier“.

PORQUE NO PUEDES COMER MÁS SANO

-Entrada del blog zenhabits

Mucha gente lo pasa mal cuando intenta seguir una dieta más sana y no entiende qué está pasando.

Yo era una de esas personas: 30 kg más pesado y adicto a la comida basura. Me decía a mi mismo muchas veces que iba a empezar una dieta, incluso compraba montones de comida “nueva” para encontrarme días más tarde picando patatas fritas, tomando cafés con leche condensada y comiendo galletas.

¿Por qué? Porque usaba toda esta comida para satisfacer muchas de mis necesidades y renunciar a la comida significaba que ya no iba a tener forma de lidiar con las cosas difíciles.

La comida, para la mayoría de las personas, es un modo de hacer frente a las cosas.  Por tanto, si queremos cambiar nuestros hábitos relacionados con la comida, hemos de encontrar nuevas formas de afrontar esas cosas.

Algunos ejemplos de como usamos la comida para hacer frente a las cosas:

  • Comemos cuando estamos estresados. Si cambias a una dieta más sana, ¿cómo harás frente al estrés? Necesitas saber nuevas estrategias de afrontamiento.
  • Comemos cuando estamos tristes o deprimidos. ¿Cómo podemos aprender a lidiar con estas emociones de una manera sana?
  • Comemos como si de un premio se tratase, cuando hemos hecho algo bueno. En vez de eso ¿cómo podemos premiarnos?
  • Comemos para socializarnos. ¿Cómo socializarse sin comida?
  • Comemos porque estamos aburridos. En vez de eso ¿cómo podemos lidiar con el aburrimiento?
  • Comemos porque estamos enfadados. ¿Cómo podemos afrontar nuestro enfado en vez de usar la comida cuando estamos inmersos en una pelea?
  • Comemos por placer. ¿Hay maneras sanas de encontrar placer que podamos usar en vez de usar la comida?
  • Comemos por amor. Frecuentemente igualamos comida con amor (nuestras madres han podido darnos comida amorosamente desde pequeños, o nuestro amante usó la comida para engatusarnos), y por tanto el comer se vuelve un sustituto para el amor. ¿Dónde podemos encontrar amor?

Y todas estas cosas (y más) son necesidades reales. Todos nosotros necesitamos amor y placer y premios y formas de hacer frente al estrés, al aburrimiento, a la tristeza, la soledad, el enfado y la frustración. Para muchos de nosotros la comida se ha vuelto la forma automática de cubrir todas esas necesidades -y no podemos deshacernos simplemente de la comida sin encontrar un sustituto más sano. Si lo hacemos caeremos rápidamente en nuestro viejo hábito.

Me llevó años comprender esto y construir lentamente hábitos nuevos y más sanos para hacer frente a todas estas necesidades. Pero puedo decir honestamente que lo he hecho y que es posible. ¿Pienso todavía en comida cuando me siento solo, triste o estresado? Por supuesto. Pero ahora he desarrollado conscientemente algunos mecanismos de afrontamiento que funcionan mejor para mi y estoy mucho más sano, delgado y en forma como resultado.

Algunas cosas que han funcionado para mí:

  • EJERCICIO – una excelente manera para afrontar el estrés, el aburrimiento y el enfado. Después de un tiempo, correr incluso puede ser placentero y suponer una recompensa. [Aprende otras razones para practicar ejercicio físico en “¿Por qué actividad física en una vida macrobiótica?“]
  • MEDITACIÓN – una buena forma de aprender a lidiar con todo tipo de emociones.
  • TÉ – también una gran forma para combatir el estrés, el aburrimiento, el enfado, pero para mi un magnífico premio y una fuente de placer.
  • GENTE – He aprendido a recibir el amor de mis amigos y familia, y servirme de ellos para tratar mis emociones más difíciles -hablando con ellos, comprendiéndolas con ellos, simplemente compartiendo tiempo con ellos.
  • LIMPIAR – ordenar, limpiar el polvo o barrer prestando atención; una gran forma para afrontar conscientemente el estrés, aburrimiento, enfado, etc.
  • SOLEDAD – Considero la soledad una magnífica forma de hacer frente a las emociones difíciles (aprendes a comprender tus problemas en vez de evitarlos comiendo), y la soledad también puede ser una recompensa.

Estas son sólo algunas ideas; lo que funcione para ti puede ser muy personal. La cuestión es saber lo que tú harías de antemano -antes de que la necesidad surja o sino será demasiado tarde – y entonces aprender a darte cuenta de lo que provoca tu malestar al mismo tiempo que sucede. Cuando ocurra algo que te hace sentir mal, muy conscientemente pon en práctica los nuevos hábitos en vez de los viejos. Te llevará un tiempo formar un nuevo hábito, especialmente porque tú lo olvidarás algunas veces, pero recuerda mi mantra: “Todos nosotros estamos aprendiendo”. Y ten paciencia contigo mismo.

La comida se ha convertido en muchas cosas para nosotros, como personas individuales y como sociedad. Con ella nos socializamos, celebramos vacaciones, vemos deporte, mostramos amor, encontramos consuelo, lidiamos con el dolor. Y aún así no es siempre saludable: nos ponemos más y más gordos a causa de esta adicción. Es el momento de replantearnos nuestra principal estrategia para afrontar las cosas y amar.

Debo anotar que esta idea es la misma para otras adicciones: morderte las uñas, fumar, drogas, alcohol, etc. Nosotros las usamos como muletas para hacer frente a nuestras necesidades, pero para vencerlas necesitamos encontrar métodos más sanos de afrontar y satisfacer nuestras necesidades.

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