Publicado el Deja un comentario

Las fases de la enfermedad en macrobiótica

Estamos acostumbrados a creer que la enfermedad es algo que cae del cielo. Hoy estoy bien y mañana estoy mal. Vamos al médico y nos receta el remedio. Los síntomas desaparecen y nosotros seguimos con nuestra vida. Este es un modelo en el que la enfermdad se ve como algo que viene de fuera y nos invade de forma repentina. Aplicando una serie de remedios (medicamentos) nos libramos de ella.

En macrobiótica existe otra forma de ver la enfermdad. No es mejor ni peor que la anterior, cada una tiene su momento, sino que nos ofrece la posibilidad de frenar ciertas dolencias que con el modelo anterior es dificil su prevención y en ocasiones su curación. El consultor macrobiótico americano Verne Varona enumera una serie de fases por las que pasamos a la hora de caer enfermos. A continuación comentamos estas fases.

FASE 1: FATIGA

Estar cansados al final del día o tras un período de trabajo intenso puede ser normal. Sin embargo, muchas personas experimentan un continuo estado de fatiga que nada tiene que ver con la actividad realizada. Otros síntomas que podrían acompañar la fatiga son: tensión muscular, orinar con frecuencia, sudar de forma excesiva, irregularidad a la hora de ir al baño, sofocos repentinos y menos claridad mental.

FASE 2: DOLOR y SUFRIMIENTO

Tras la fatiga llega el dolor en forma de malestar muscular, calambres, respiración superficial, ritmo cardíaco irregular, ligera inflación general, fiebre, constipados, rango de movimiento articular restringido. Mentalmente uno podría experimentar depresión, preocupación y un sentimiento creciente de inseguridad.

FASE 3: ALTERACIÓN EN LA SANGRE

El desequilibrio del organismo aumenta llegando a la calidad de la sangre, la cual determina la salud de las células del cuerpo, los tejidos y órganos. Una baja calidad de la sangre provoca condiciones como alta o baja presión sanguínea, úlceras, anemia, deficiencias nutricionales, inflamaciones graves, enfermedasdes de la piel. Mentalmente podría acompañarse de  nerviosismo crónico, hipersensibilidad, timidez, y la tendencia a sentirse confundido. La macrobiótica siempre a resaltado la importancia de la calidad de la sangre en nuestro estado de salud.

FASE 4: EMOCIONES NEGATIVAS

El progresivo deterioro de la salud lleva a la aparición de emociones negativas, tales como enfado, depresión permamente, ansiedad, frustración, desesperación, apatía o cambios repentinos de humor. Estas emociones están relacionadas con la calidad de tu sangre, los niveles hormonales y los niveles de azúcar en sangre. Con el tiempo uno puede empezar a sentir más miedos y encontrar los nuevos desafios que le presenta la vida más díficiles. Se pierde flexibilidad mental y el cuerpo se vuelve más rígido y duro.

FASE 5: ENFERMEDAD DE LOS ÓRGANOS

A medida que los factores citados en los apartados anteriores van empeorando la salud, la calidad y el funcionanmiento de los órganos y glándulas del cuerpo empiezan a deteriorarse, lo cual provoca cambios estructurales en los mismos. Esta fase de la enfermedad incluye alteraciones como la diabetes, la artereosclerosis, piedras en los riñones, cáncer y otros tipos de enfermedades. Mentalmente aparece terquedad, prejuicios, rigidez mental y física, y pensamiento que lleva al autoengaño.

La macrobiótica nos ofrece un modelo de la enfermedad que nos da herramientas para poder poner remedio antes de que llegue la enfermedad propiamente dicha, es decir la enfermedad que reconoce la medicina alopática y que se corresponde con la fase 5 propuesta por Varona.

Los remedios propuestos por Varona tienen en cuenta cómo funciona el organismo y cómo nos influyen los estímulos naturales como por ejemplo la comida y un buen descanso. Para cada fase de la enfermedad propone unos remedios específicos. Veamos:

SOLUCIONES PARA LAS DISTINTAS FASES DE LA ENFERMEDAD

Fase 1 – Fatiga:

  • Dedica tiempo para relajarte.
  • Cuida las horas de sueño
  • Incluye algunos alimentos integrales
  • Realiza ejercicio de forma regular pero en sesiones cortas. Para conocer más razones por las que practicar ejercicio físico puedes consultar la entrada “¿Por qué actividad física en una vida macrobiótica?
  • Tiempo para obtener resultados: varios días

Fase 2 – Dolores y sufrimiento:

Los síntomas podrán remitir en una o varias semanas

Fase 3 – Alteraciones de la sangre:

  • Se aplican los consejos del anterior punto de forma más estricta.
  • Recuperarse de esta condición puede llevar desde 1 semana a 4 meses.

Fase 4 – Emociones negativas:

  • Dieta equilibrada y sana basada en alimentos integrales
  • Utilización en caso necesario de complementos nutricionales. Un ejemplo de estos podrían ser los probióticos para mejorar la digestión
  • Regularización de los niveles de glucosa en sangre (para ver como influye en el estado de ánimo puedes visitar la entrada “Beneficios de una dieta macrobiótica“)
  • Ejercicio físico regular
  • Irse pronto a la cama
  • Meditar. Puedes encontrar algunos consejos en la entrada “Un enfoque macrobiótico de la forma y el espacio
  • Seguir hábitos saludables en general
  • Recibir apoyo emocional, quizás mediante alguna terapia psicológica, en caso necesario
  • Revisión de los valores y propósitos que nos guían en la vida
  • El cambio puede llevarnos de 2 a 4 meses

Fase 5 – Enfermedades de los órganos:

  • Para recuperar la salud una vez hemos llegado a esta fase se requiere un alto nivel de compromiso, lo que nos obliga a cambiar nuestra filosofía y modo de estar de el mundo
  • Una dieta equilibrada y cuidadosamente diseñada donde deben predominar los alimentos integrales
  • Complementos nutricionales específicos
  • Tratamiento con hierbas medicinales
  • Aprendizaje sobre cómo funciona nuestro organismo y cuáles son los hábitos saludables
  • Ejercicio físico diario
  • Apoyo psicológico profesional
  • Meditación
  • Esperanza e implicarse activamente en la recuperación

Para finalizar quisiéramos señalar que el modelo de “fases de enfermedad” aquí propuesto por la macrobiótica no tiene porque darse en todos los casos, pues existen enfermedades que a consecuencia de algún factor ambiental o hereditario llegan de repente. Lo útil del modelo de fases es que nos hace ver que no siempre tenemos porque esperar a que la enfermedad llegue, ni a que el médico nos recete los medicamentos, sino que podemos reconocerla en sus primeros pasos y poner remedio mucho antes de que se manifieste.

Publicado el Deja un comentario
Publicado el 2 comentarios

Testimonio sobre cáncer de estómago y macrobiótica

Kitatani macrobiotica y cancer
Kit Kitatani atribuye su éxitosa recuperación a la macrobiótica. Fotografía: Kushi Institute, USA

Esta semana nos llega desde el Instituto Kushi de Estados Unidos el caso de Kit Kitatani, un hombre que en 1983 fue diagnosticado de cáncer de estómago y que considera que lo aportado por la macrobiótica fue indispensable para su recuperación.

Mireia Ellis,  subdirectora del Instituto Kushi, nos relata este caso. Os dejo con sus palabras:

Recientemente recibimos una consulta de alguien diagnosticado con cáncer de estómago, preguntándose si había gente que se hubiese recuperado de su misma enfermedad mediante el apoyo de la macrobiótica.

Inmediatamente me vino a la mente una persona que fue durante muchos años macrobiótico y apoyó al Instituto Kushi, Kit Kitatani, quien en 1983 fue diagnosticado de un cáncer terminal de estómago y al que le dijeron que solamente tenía entre 6 meses y 2 años de vida. Kit atribuye su exitosa recuperación a la macrobiótica.

Nacido en Japón, Kim tenía 51 años y trabajaba para las Naciones Unidas en Nueva York cuando empezó a tener problemas de salud, incluyendo problemas de sueño, fatiga,  apetito, y persistente escozor en su lengua.

Al buscar ayuda médica fue diagnosticado con una úlcera peptídica, pero los medicamentos no aliviaban sus síntomas.

En 1983 durante una endoscopia, los médicos descubrieron una enorme úlcera con un tumor en el centro. Al cabo de unos días le operaron y le quitaron tres cuartos del estómago. El tumor no penetró en la pared del estómago, lo cual hizo que los médicos se sintiesen optimistas y esperasen una recuperación completa. Después de un tiempo en el hospital recuperándose de la operación, justo antes de darle el alta los resultados de la biopsia mostraron que el cáncer tenía metástasis en el sistema linfático. Sus médicos a partir de entonces le consideraron un caso terminal.

Al volver a casa Kit comenzó con la quimioterapia, pero esta pronto tuvo que interrumpirse porque sus células blancas empezaron a disminuir. Su oncólogo determinó que su médula osea había parado de producir sangre, lo cual era muy inusual bajo las circunstancias de Kit. No había ningún otro tratamiento que los médicos pudiesen ofrecer.

Durante este período de pruebas, Kit y su mujer Akiko acudieron a un evento social, donde él encontró a Joyce, una nueva colega de las Naciones Unidas. Joyce estuvo luchando contra el cáncer la última vez que la vio. “Ella parecía un fantasma, se le había caído el pelo y nosotros pensábamos seriamente que pronto la perderíamos” Kit recuerda. Aún así ahora ella estaba radiante y maravillosa, lo cual despertó la curiosidad de Kit. Joyce le explicó como la macrobiótica le había ayudado en su recuperación.

Inspirado por la historia de Joyce, Kit compró libros sobre macrobiótica y encontró un consultor macrobiótico que acudía periodicamente a Nueva York. Unos meses después Kit y Akiko fueron a Boston para una consulta para Kit con Michio Kushi, durante la cual ellos se sorprendieron cuando Michio se volvió a Akiko y, sin ningun conocimiento previo sobre su condición, con precisión describió problemas de salud que ella estaba teniendo. Después de la consulta Michio y Kit dedicaron un tiempo a hablar sobre las Naciones Unidas y su tema favorito: la paz mundial. Aquello fue el inicio de su duradera amistad.

Siguiendo los consejos de Michio, Kit empezó a mejorar, y en el trancurso de 3 años el médico de Kit le anunció que el cáncer había estado ausente durante tanto tiempo que lo consideraba curado del mismo, y que Kit no iba a necesitar acudir más a la consulta.

Con la salud recuperada Kit volvió al trabajo para las Naciones Unidas, primero eligiendo un puesto como representante de las Naciones Unidas en Burma. Su trabajo para las ONU culminó con el servicio como representante-residente en Myanmar (1986-1990) y como asistente de secretario.

En 1994, Kit fundó “2050” una ONG dedicada a hacer el mundo un mejor sitio para promocionar la concienciación en la población japonesa acerca de los problemas sobre el medio ambiente, la población y la pobreza. 2050 también se centraba en aumentar el estatus de la mujer en los países en desarrollo a través de la educación y nuevas actividades.

Kit también es miembro del comité que asesora a la Fundación para la Paz y el Medio Ambiente. Él participa activamente en reuniones internacionales y charlas sobre temas globales en todo Japón al igual que en otros países alrededor del mundo.

Desde que Kit se recuperó del cáncer, ha estado compartiendo su historia sobre el papel que desempeñó la macrobiótica en su recuperación, y cómo ello continua ayudándole en su buena salud. Mientras trabajaba para la ONU fundó la Sociedad Macrobiótica de las Naciones Unidas, donde trabajadores de la ONU pueden discutir los principios y prácticas macrobióticas.

Kit y Akiko tienen una casa en Becket, cerca del Insiituto Kushi, y cuando lo visitan yo estoy siempre sorprendida de como ellos tienen la misma vitalidad y felicidad abundante como cuando los conocí por primera vez, décadas atrás. Verdaderos ejemplos de una Gran Vida, ellos son una inspiración para todos nosotros.

Publicado el 2 comentarios
Publicado el 1 comentario

Alimentos ácidos en macrobiótica

Hace unos años, mientras estudiábamos Educación Física, mi hermano se acercó a mí con un libro que había sacado de la biblioteca.

  • Mira Mario, aquí dice que un ácido se combate con un ácido.
  • ¿Cómo? ¿Suena un poco raro no?  ¿Qué libro es?
  • Los remedios de la abuela (o algo así, no recuerdo el título exacto)

Los dos nos mofamos del libro, pues nuestros estudios en fisiología del ejercicio desmentían que un ácido se pudiese combatir con otro ácido.

Desde entonces han pasado varios años y con ellos una nueva comprensión de todo el asunto. Esta entrada es la tercera parte de una serie iniciada con Alimentos acidificantes en macrobiótica y seguida por Alimentos alcalinizantes en macrobiótica, que también podéis ver en este mismo blog.

Con la etiqueta “alimentos ácidos” nos referimos a alimentos que contienen muchos ácidos pero que su efecto en el organismo puede ser acidificante o alcalinizante. ¿De qué depende? De las características del organismo que los consume. Los alimentos ácidos tienen unos ácidos muy débiles, es decir, que al organismo no le cuesta nada convertirlos en bases. En este caso, a nivel práctico es como si hubiésemos tomado alimentos alcalinizantes.  Pero en algunas personas está sencilla transformación (de ácidos a bases) no ocurre, y por tanto provocan un efecto acidificante.

Alimentos ácidos en macrobiótica
Depende de tu organismo el limón estará o no incluido en tu dieta macrobiótica

¿Cómo saber si soy de una clase u otra de personas? Tomando alimentos ácidos y comprobando su efecto. Por ejemplo, ¿sabrías decir si el limón te da ardor o por el contrario hace que no aparezca? Puedes recordar que efecto te producen normalmente los alimentos ácidos o comprobarlo a partir de ahora.

Aquí os presento una lista de alimentos ácidos:

  • Productos lácteos: yogur, cuajada, kéfir, queso fresco
  • Fruta que no este madura
  • Fruta ácida
  • Fruta pequeña como fresas o moras
  • Cítricos: limón, pomelo, mandarina, naranja
  • Fruta dulce: melón, sandía
  • Hortalizas: tomate, ruibarbo, berros
  • Chucrut, pickles, muy recomendados en macrobiótica
  • Miel
  • Vinagre

Algunos apuntes sobre los alimentos ácidos:

  1. Los zumos de fruta son más ácidos que la fruta entera, ya que la mayoría de los minerales alcalinos se encuentran en la pulpa. 
  2. El cocer la fruta no modifica su acidez, de hecho puede que la aumente ya que las vitaminas y minerales son destruidos. Si se le añade azúcar aún serán más ácidas.
  3. Cuanto más maduras estén las frutas menos ácidas serán.
  4. Para las personas que no metabolizan bien los alimentos ácidos es más conveniente que los consuman una vez llegada la tarde. Suelen sentar mejor
  5. Normalmente el organismo responde a partir de cierta cantidad de alimento, no es un “todo o nada”, sino que puede que mientras que una manzana “normal” siente bien, no se pueda con más de 1/4 de manzana ácida.

Para profundizar en este tema recomiendo consultar el libro de Christopher Vasey títulado “La importancia del equilibrio ácido-básico”, de la editorial Edaf. Creo que es importante, pues es uno de los temas centrales en la macrobiótica tradicional pero falto de las comprensiones de la ciencia moderna.

Publicado el 1 comentario
Publicado el Deja un comentario

Crónica del taller “Alimentación anticáncer”

El pasado sábado 27 de Octubre se celebró en Herbia Bienestar (Elche, Alicante) el primer taller de alimentación anticáncer que en esta ciudad ofrecía la doctora Odile Fernández (para saber más acerca de ella ir a la entrada Alimentación y cáncer, una entrevista a Odile Fernández). El taller estuvo organizado y asistido por Mario López, quien desde aquí os escribe. Macrobiótica y alimentación anticáncer constituyen dos áreas de conocimiento que pueden enriquecerse mutuamente, multiplicando así los beneficios que cada una de ellas ofrece por separado.

Las salas donde se impartió el taller estuvieron al máximo de su capacidad, no quedando plazas para el mismo una semana antes de su realización. La actividad consistió en un breve acto de presentación tras el cual Odile comenzó con su exposición acerca de qué tipo de alimentación ayuda al tratamiento contra el cáncer. Durante la exposición surgieron diversas preguntas que tanto Odile como yo (si éstas se referían a la macrobiótica) respondimos. Tras la brillante exposición de la doctora Odile Fernández, expliqué brevemente en qué consiste la macrobiótica y cómo ésta puede colaborar en la lucha contra el cáncer. Para finalizar el acto todos disfrutamos de una degustación formada por té verde, frutos secos, bizcocho sin azúcar  y dulce de calabaza con crema de anacardos y mermelada de mora. Desde aquí dar a las gracias a Sandra y MªAsunción, cuya colaboración nos permitió mejorar la organización y contar con excelentes fotografías del evento. Gracias chicas, sin vosotras  no hubiese salido todo tan perfecto.

 

Alimentación anticáncer y macrobiótca
Distintos momentos del taller “Alimentación Anticáncer” en Elche

De forma que podáis compartir algo de lo que aprendimos en el taller he rescatado una parte del mismo para esta entrada. Es un tema que considero importante y que hasta ahora no hemos tratado en el blog.

MÉTODOS DE COCCIÓN A EVITAR Y/O REDUCIR PARA UNA ALIMENTACIÓN ANTICÁNCER

  1. OLLA EXPRÉS: En la olla exprés los alimentos alcanzan altas temperaturas, hasta 140º C, por lo que la mayoría de vitaminas y minerales se destruyen. Por esta razón es preferible reservar este método de cocción para alimentos específicos que lo requieran como por ejemplo algunos cereales y legumbres.
  2. HORNEADO: Odile señala en su libro “Alimentación Anticáncer” que al hornear por encima de 200ºC se producen en los alimentos sustancias tóxicas como por ejemplo las aminas heterocíclicas. En el taller desaconsejó el uso del papel de aluminio para envolver los alimentos que cocinamos al horno; mejor el papel vegetal.
  3. FRITOS: Las altas temperaturas son los enemigos de una alimentación sana; al freír podemos llegar a alcanzar los 300ºC por lo que constituye un método de cocción no recomendado para una alimentación anticáncer. Además de las altas temperaturas, las grasas utilizadas para freir una y otra vez comienzan a generar sustancias muy cancerígenas.
  4. BARBACOAS O PARRILLAS: Las partes más tostadas (negras) de aquello que preparamos en la parrilla contienen una sustancias altamente cancerígenas: el benzopireno y las aminas heterocíclicas. Odile nos advierte que estas sustancias también las podemos encontrar en  los frutos secos fritos, el café torrefacto, el pan muy tostado y las pizzas y panes hechos en horno de leña.
  5. MICROONDAS: El uso del microondas disminuye los nutrientes de ciertos alimentos como por ejemplo el brocoli, que al cocinarlo mediante este método pierde un 40% de vitamina C y un 74% de glucosinolatos, mientras que al vapor estos nutrientes quedan casi intactos. Además de la pérdida de nutrientes nos encontramos con los perjuicios de las ondas electromagnéticas cuyo efecto en el organismo es nocivo.
  6. AHUMAR: Odile Fernández recomienda evitar el consumo de ahumados, ya que en la superficie de los mismos se acumulan sustancias muy cancerígenas. Entre estas sustancias destacan los hidrocarburos policíclicos (HAP).
  7. COCINAS DE INDUCCIÓN: Las radiaciones electromagnéticas utilizadas para calentar los alimentos en las cocinas de inducción se han relacionado con la aparición de tumores, por lo que en caso de tener que comprar una cocina nueva nos inclinaríamos por una de gas o vitrocerámica.

Con estos consejos de nuestra amiga Odile Fernández tenemos una guía breve y sencilla de qué métodos son los más adecuados para una alimentación sana y que ayude a prevenir y tratar el cáncer. Si sumamos estos consejos a lo que ya sabemos y vamos aprendiendo sobre macrobiótica (estilos de cocción y su relación con las estaciones del año, métodos de cocina para cada tipo de persona, remedios macrobióticos para casos concretos, etc.) tendremos a nuestro alcance un arsenal de conocimientos para convertir nuestra cocina en todo un laboratorio de felicidad.

Publicado el Deja un comentario
Publicado el Deja un comentario

Reduce los factores de riesgo del cáncer con macrobiótica

video cancer y macrobiotica
“La Noche Temática” ofrece un programa sobre el cáncer

Más de un millón de mujeres al año son diagnosticadas de cáncer de mama, sólo la mitad sobrevivirán a la enfermedad.

Con motivo de la celebración del Día Mundial contra el Cáncer de Mama, hoy la 2 de rtve dedica su programa “La Noche Temática” al cáncer. El programa estará formado por dos documentales en los cuales se analiza la situación actual sobre dicha enfermedad.

Las cifras nos indican que en el futuro 1 de cada 3 personas tendrá cáncer en algún momento de su vida. Se conocen los factores de riesgo pero no la causa.

¿QUÉ SON LOS FACTORES DE RIESGO?

Cuando a una persona se le diagnostica cáncer se le pregunta qué cosas hace. Poco a poco los médicos van acumulando datos (qué comes, si fumas o no, qué trabajo realizas, dónde vives, etc.) y se dan cuenta que al cáncer lo acompañan determinadas prácticas. Por ejemplo, si fuésemos a un hospital y cogiésemos los historiales de las últimas 100 personas a las que se ha diagnosticado cáncer de pulmón, nos daríamos cuenta que 85 son o han sido fumadores. ¿Qué quiere decir esto? ¿Es el fumar la causa del cáncer de pulmón? No, pero no hay duda que tiene algo que ver. Por lo tanto, si no queremos correr riesgos será mejor no fumar.

¿Existen más factores de riesgo aparte de ser fumador? El hecho de ser fumador es el factor de riesgo más conocido a nivel social, pero existen otros factores tan importantes como este último. Los autores Richard Beliveau y Denis Gingras, exponen los factores de riesgo del cáncer de manera gráfica en su libro “Los Alimentos contra el cáncer”.

 

cancer factores riesgo y macrobiótica
La macrobiótica constituye una ayuda para reducir los factores de riesgo. Fuente: Beliveau y Gingras, 2005

Lo que deducimos de la gráfica es que el fumar y una dieta deficiente son los factores de riesgo más importantes a la hora de contraer un cáncer. Además encontramos otros factores de riesgo como son: la herencia, las infecciones (tema analizado en profundidad en uno de los documentales emitidos en “La Noche Temática”), la exposición a ambientes contaminados, la obesidad, la falta de ejercicio, el consumo de alcohol y otros.

¿QUÉ NOS ACONSEJAN LOS FACTORES DE RIESGO?

Cuantos más factores de riesgo estén presentes en nuestra vida más probabilidades tendremos de tener un cáncer. La recomendación lógica de este argumento sería eliminar aquellos factores de riesgo que estén en nuestra mano. Macrobiótica Mediterránea te ayuda a cambiar varios de ellos: la dieta, el ejercicio físico, la exposición a fuentes contaminantes y los hábitos mentales, cuya influencia se ha demostrado a través de numerosos estudios científicos.

¿Qué podemos hacer para mejorar la dieta que parece ser uno de los principales factores de riesgo? A nivel general y dicho brevemente, tendríamos que comer lo más natural posible. Los cereales, legumbres y verduras tendrían que recuperar el protagonismo en nuestras comidas, y la carne, lácteos, azúcar y productos refinados habrían de reducirse. Para más detalles podemos consultar los diferentes posts de este blog, o bien libros como los recomendados en la sección “Libros”. En caso de existir ya un diagnóstico podríamos acudir a varios libros específicos sobre el tema, como es el caso del ya citado “Alimentos contra el cáncer” de Beliveau y Gingras, o Alimentación Anticáncer de la doctora Odile Fernández, la cual ofrece talleres por toda España. El próximo se llevará a cabo en Elche  y cuya información podréis encontrar en la entrada Taller de Alimentación Anticáncer en Elche, 27 Octubre

taller anticancer y macrobiótica
Taller de alimentación anticáncer, 27 de Octubre en Elche

Por último, otra opción podría ser el asesoramiento personal de un consultor macrobiótico, pues los nuevos descubrimientos sobre qué alimentos son beneficiosos para prevenir el cáncer coinciden en su gran mayoría con las ofrecidas por la macrobiótica moderna.

 

Publicado el Deja un comentario