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Crónica del taller “Alimentación anticáncer”

El pasado sábado 27 de Octubre se celebró en Herbia Bienestar (Elche, Alicante) el primer taller de alimentación anticáncer que en esta ciudad ofrecía la doctora Odile Fernández (para saber más acerca de ella ir a la entrada Alimentación y cáncer, una entrevista a Odile Fernández). El taller estuvo organizado y asistido por Mario López, quien desde aquí os escribe. Macrobiótica y alimentación anticáncer constituyen dos áreas de conocimiento que pueden enriquecerse mutuamente, multiplicando así los beneficios que cada una de ellas ofrece por separado.

Las salas donde se impartió el taller estuvieron al máximo de su capacidad, no quedando plazas para el mismo una semana antes de su realización. La actividad consistió en un breve acto de presentación tras el cual Odile comenzó con su exposición acerca de qué tipo de alimentación ayuda al tratamiento contra el cáncer. Durante la exposición surgieron diversas preguntas que tanto Odile como yo (si éstas se referían a la macrobiótica) respondimos. Tras la brillante exposición de la doctora Odile Fernández, expliqué brevemente en qué consiste la macrobiótica y cómo ésta puede colaborar en la lucha contra el cáncer. Para finalizar el acto todos disfrutamos de una degustación formada por té verde, frutos secos, bizcocho sin azúcar  y dulce de calabaza con crema de anacardos y mermelada de mora. Desde aquí dar a las gracias a Sandra y MªAsunción, cuya colaboración nos permitió mejorar la organización y contar con excelentes fotografías del evento. Gracias chicas, sin vosotras  no hubiese salido todo tan perfecto.

 

Alimentación anticáncer y macrobiótca
Distintos momentos del taller “Alimentación Anticáncer” en Elche

De forma que podáis compartir algo de lo que aprendimos en el taller he rescatado una parte del mismo para esta entrada. Es un tema que considero importante y que hasta ahora no hemos tratado en el blog.

MÉTODOS DE COCCIÓN A EVITAR Y/O REDUCIR PARA UNA ALIMENTACIÓN ANTICÁNCER

  1. OLLA EXPRÉS: En la olla exprés los alimentos alcanzan altas temperaturas, hasta 140º C, por lo que la mayoría de vitaminas y minerales se destruyen. Por esta razón es preferible reservar este método de cocción para alimentos específicos que lo requieran como por ejemplo algunos cereales y legumbres.
  2. HORNEADO: Odile señala en su libro “Alimentación Anticáncer” que al hornear por encima de 200ºC se producen en los alimentos sustancias tóxicas como por ejemplo las aminas heterocíclicas. En el taller desaconsejó el uso del papel de aluminio para envolver los alimentos que cocinamos al horno; mejor el papel vegetal.
  3. FRITOS: Las altas temperaturas son los enemigos de una alimentación sana; al freír podemos llegar a alcanzar los 300ºC por lo que constituye un método de cocción no recomendado para una alimentación anticáncer. Además de las altas temperaturas, las grasas utilizadas para freir una y otra vez comienzan a generar sustancias muy cancerígenas.
  4. BARBACOAS O PARRILLAS: Las partes más tostadas (negras) de aquello que preparamos en la parrilla contienen una sustancias altamente cancerígenas: el benzopireno y las aminas heterocíclicas. Odile nos advierte que estas sustancias también las podemos encontrar en  los frutos secos fritos, el café torrefacto, el pan muy tostado y las pizzas y panes hechos en horno de leña.
  5. MICROONDAS: El uso del microondas disminuye los nutrientes de ciertos alimentos como por ejemplo el brocoli, que al cocinarlo mediante este método pierde un 40% de vitamina C y un 74% de glucosinolatos, mientras que al vapor estos nutrientes quedan casi intactos. Además de la pérdida de nutrientes nos encontramos con los perjuicios de las ondas electromagnéticas cuyo efecto en el organismo es nocivo.
  6. AHUMAR: Odile Fernández recomienda evitar el consumo de ahumados, ya que en la superficie de los mismos se acumulan sustancias muy cancerígenas. Entre estas sustancias destacan los hidrocarburos policíclicos (HAP).
  7. COCINAS DE INDUCCIÓN: Las radiaciones electromagnéticas utilizadas para calentar los alimentos en las cocinas de inducción se han relacionado con la aparición de tumores, por lo que en caso de tener que comprar una cocina nueva nos inclinaríamos por una de gas o vitrocerámica.

Con estos consejos de nuestra amiga Odile Fernández tenemos una guía breve y sencilla de qué métodos son los más adecuados para una alimentación sana y que ayude a prevenir y tratar el cáncer. Si sumamos estos consejos a lo que ya sabemos y vamos aprendiendo sobre macrobiótica (estilos de cocción y su relación con las estaciones del año, métodos de cocina para cada tipo de persona, remedios macrobióticos para casos concretos, etc.) tendremos a nuestro alcance un arsenal de conocimientos para convertir nuestra cocina en todo un laboratorio de felicidad.

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