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Nueva forma de introducirnos en la macrobiótica

tabla macrobiotica estandar
La gráfica circular macrobiótica nos informa sobre los porcentajes de alimentos que constituyen una dieta sana

Tradicionalmente se ha presentado la dieta macrobiótica como una dieta compuesta principalmente de cereales, verduras, legumbres, semillas y frutos secos, algas, etc. Todo ello repartido según una gráfica circular donde se representan los porcentajes de cada tipo de alimento. Estos porcentajes son:

  • 50-60% de cereales en grano y sus derivados
  • 25-30% verduras
  • 10% legumbres y algas
  • 5-10% sopas
  • Pequeñas cantidades de condimentos, encurtidos, pescado blanco, semillas y frutos secos, postres y bebidas

Como expusimos en la entrada ¿Es estricta la dieta macrobiótica? los nuevos tiempos y diversas formas y estilos de vida, hacen recomendable que el modelo de dieta sea también flexible. Para ello el consultor macrobiótico Verne Varona nos propone varios modelos donde los porcentajes de tipos de alimentos se reparten de forma diferente al tradicional. En esta entrada exponemos el primero de ellos.

NUEVA GUÍA PERCENTUAL  MACROBIÓTICA MULTICULTURAL

Esta forma de repartir los distintos tipos de alimentos, representa una manera más sencilla con la que  introducirnos en la macrobiótica que la gráfica tradicional. Sugiere tomar más más verdura y menos cereal que la tradicional, e incluye algo de comida cruda, fruta y proteína animal si estos alimentos han estado presentes en la dieta antigua. Esta forma de empezar con la macrobiótica la hace más apetecible. Con este modelo se pretende que se mantenga una forma de comer generalmente sana sin la necesidad de una dieta más estricta que corre el peligro de saltarse, comiendo dulces y refinados,  cuando estamos hartos de ella.

El gráfico quedaría así:

nueva guia macrobiotica editada
Nueva guía percentual que nos orienta para comenzar con una dieta macrobiótica

Puesto en tantos por cien, y en español:

  • 25% cereales en grano: arroz, mijo, cebada, trigo, etc.
  • 30% verduras
  • 5% legumbres: alubias, lentejas, adzukis, garbanzos, etc.
  • 5% productos derivados de los cereales en grano. Por ejemplo: seitán, pan integral, sémolas…
  • 5% lo que te apetezca
  • 5% bebidas: infusiones, zumos, bebida de cereales
  • 5% más cereales o verduras
  • 5% aceites, semillas o frutos secos
  • 5% comidas nuevas
  • 5% proteína animal (opcional, puedes sustituirlo por más cereales, verduras o legumbres)
  • 5% fruta de estación

Hay que destacar que más que intentar cumplir los porcentajes al dedillo, lo cuál puede ser algo estresante, la idea que aquí se expresa es que la macrobiótica puede ser algo flexible, que vaya variando a medida que vamos introduciendo nuevos alimentos y formas de comer. No hemos de olvidar que, aunque en la naturaleza se producen cambios bruscos, lo normal es que los cambios se den de forma progresiva. Es al cabo de unos meses cuando, al mirar hacia atrás, advertimos la gran diferencia que han marcado pequeños cambios, realizados uno a uno. Para ver otras formas de facilitar una transición a una dieta macrobiótica puedes consultar las entradas Transición de la antigua dieta a una macrobiótica y Transición hacia la dieta macrobiótica mediterránea.

 

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La macrobiótica energiza lo que comes

Pilas energía macrobiotica
Las calorías no son la única forma de energía que contienen los alimentos, aprende cómo la macrobiótica energiza lo que comes

¿Qué cantidad de energía me da lo que como? ¿Me tengo que fijar únicamente en las calorías? ¿Hay algo más aparte de lo que nos muestran las tablas de análisis de alimentos?

Desde la macrobiótica nos enseñan que los alimentos no son sólo su composición química, sino que existe muchos más. La forma de cultivarlos, cómo los cocinamos, la actitud de quién lo cultiva y de quien lo cocina, el estado en el que se encuentra la persona que la toma y las características del entorno  son algunas de cosas que modifican la energía que obtenemos de los alimentos.

Todos estos elementos no aparecen en ninguna receta pero deberían estar en todas. Son el fondo, la red de seguridad desde la cual llevar a cabo las instrucciones que leemos en cualquier libro de cocina. Si el amor está de fondo, si cuidamos nuestras una actitud mental y otros detalles que veremos a continuación,  las instrucciones de toda receta se elevarán sobre cimientos sólidos.

Los siguientes consejos parten de la mano de Michio Kushi y Alex Jack que los citan brevemente, pero que aquí los comentamos y desarrollamos. De esta manera la macrobiótica energiza lo que comes.

PRODUCTOS LOCALES Y ESTACIONALES

Utiliza productos de máxima calidad, locales y estacionales. Lo que comemos es un medio que nos pone en contacto con los ritmos naturales. Comer productos de estación es una señal más que le está informando al cuerpo de lo que pasa fuera, y en consecuencia, de cómo tiene que comportarse dentro. La macrobiótica pomueve el equilibrio,  si existe equilibrio entre los acontecimientos externos y los internos, la probabilidades de que haya salud son muy grandes. Por ejemplo, un cuerpo que se enfría cuando hace calor y  que se calienta cuando hace frío, es un cuerpo sano. Por ello, es recomendable adecuar lo que comemos a cada estación. Imagina lo que supone el comer un plato pesado en verano; le obligas al cuerpo a calentarse cuando el ambiente externo le está recomendando justo lo contrario.

COMPRA BIOLÓGICO

Cocina alimentos cultivados de forma biológica. La cantidad de tóxicos que aplican a los alimentos es cada vez mayor. Eso obliga a nuestro organismo a trabajar demasiado para poder deshacerse de todas esas sustancias extrañas, lo que lleva muchas veces a estados de saturación que desembocan en enfermedades. Miquel Portá, uno de los científicos entrevistados en el documental “Què mengem?” emitido en TV3 el 30 de mayo, comenta que en un estudio realizado en Cataluña en 2002 comprobaron que el 34% de los ciudadanos tenía al menos 3 contaminantes a concentraciones altas. Miquel, ve en los tóxicos utilizados en la industria agroalimentaria una de las principales razones de la existencia de tanta gente enferma antes de los 80 años. Si estás interesado en este documental puedes conseguir un enlace en la entrada de este mismo blog titulada Dos documentales para el cambio hacia una vida macrobiótica.

Ahora cada vez es más fácil adquirir productos biológicos. Muchas herborísterías tiene sus propios productos, otras tienen servicio de pedido, e incluso en las grandes superficies ya hay productos BIO. Para quienes viváis en Elche, podéis encontrar verdura ecológica en Herbia, o pedirla en Espígol. En Torrellano encontramos Ecomercat, que disfruta de su propio huerto ecológico y tiene verdura fresca la mayor parte de la semana. Todas estas tiendas también ofrecen gran variedad de alimentos para la cocina macrobiótica en Elche.

CUIDA TU BATERÍA DE OLLAS Y SARTENES

Utiliza acero inoxidable, hierro fundido, cerámica u otros materiales naturales. Hemos de evitar las sartenes antiadherentes ya que contienen sustancias perjudiciales para la salud. Un ejemplo de este tipo de sustancias perjudiciales se muestra en dos estudios publicados en la revista Environmental Health Perspectives (agosto 2007),  en que se comprueba que el ácido perfluorooctanoico (PFOA), que se utiliza en sartenes antiadherentes y recipientes de comida rápida, se acumula en los cordones umbilicales de los fetos y retarda su crecimiento.

OLLA A PRESIÓN Y TIEMPO DE COCCIÓN

Cocina los cereales integrales y las legumbres utilizando una olla a presión o una olla pesada. Resalta su importancia en invierno, ya que es el momento en que  necesitamos más energía para compensar el frío externo. La olla a presión tiene la capacidad de acumular más energía (más temperatura) que posteriormente encontramos en lo cocinado. Cocina durante bastante tiempo, a no ser que sean platos cuya característica principal sea la frescura, como por ejemplo, las verduras escaldadas o los salteados rápidos. En este aspecto volvemos a los métodos tradicionales, normalmente más en la línea de la macrobiótica,  en los que nuestras abuelas ponían la olla a media mañana y se pasaba hirviendo a fuego lentos durante horas.

EL PROCESO ESTÁ EN EL RESULTADO

Prepara la comida con amor y calma. Una mente en paz energiza la comida con esas misma vibraciones. En el I Congreso de Macrobiótica Mediterránea, celebrado en la Universidad de Jaume I de Castellón (2010),  uno de los ponentes habló sobre este tema. El ponenete era el Lama Dorje Dondrub, integrante del monasterio budista Sakya Tashi Ling. Con un estilo dinámico y divertido nos hizo ver como la energía con la que está en contacto el alimento influye en él. La felicidad del agricultor y de la dependienta de la tienda donde compramos, el estado que tenemos cuando cocinamos, cuando comemos, después de comer e incluso cuando limpiamos los platos. Comentó que uno de los puestos más elevados en un monasterio budista es el de cocinero, porque son conscientes de lo mucho que influye  la conciencia de quien lo prepara en quien recibe el plato. Un ejemplo de su humor quedo patente en una de sus frases iniciales: “Comer con el telediario es para profesionales”.

Nuestro estado cuando cocinamos, comemos y pasamos la sobremesa es un ingrediente más que hay que tener en cuenta. Por eso, el hecho de agradecer la comida, antes y/o después de recibirla, constituye uno de los actos más poderosos para incrementar la energía de la comida que ingerimos.

SABORES, FORMAS Y COLORES

Los colores, formas y sabores de los alimentos son diferentes formas de energía contenida en los alimentos. Cuanta más variedad de tipos de energía contenga nuestra dieta más beneficios nos reportará y más satisfactoria resultará. Como guía que nos ayude a elaborar nuestro menú podemos utilizar tablas en las que se dividan los alimentos por sabores, colores o formas. Una de estas tablas aparece en el libro del consultor macrobióticoVerne Varona, “Macrobiotics for Dummies”, que divide los alimentos por sabores:

  • Amargo: col rizada, acelgas, perejil, endivia, apio, laurel
  • Salado: sal marina, algas, tamari, miso, sal de sésamo (gomashio), ciruelas umeboshi, encurtidos
  • Dulce: maíz, zanahorias, calabaza, chirivía, fruta, cebollas estofadas, cereales, canela, mermeladas
  • Ácido: limón, chucrut, manzana ácida
  • Picante: jengibre, ajo, cebolla cruda, rábanos, pimienta

Un ejemplo práctico de la combinación de sabores podría ser este: mezclar a partes iguales shoyu y zumo de limón, y añadir está vinagreta a endivias cocinadas al vapor. Esto crea un plato con tres sabores.

MATICA, MASTICA, MASTICA

Masticar contribuye a extraer más energía de los alimentos. No es una expresión metafórica, sino que hablamos de un proceso físico. La eficacia de los jugos gástricos y enzimas digestivos será mayor cuanto más superficie del alimento esté en contacto con ellos. Trozos más pequeños de comida es igual a una superficie mayor de contacto. Al mismo tiempo, el masticar bien la comida hace que las sustancias contenidas en la saliva realicen su cometido. Una de estas sustancias es la ptialina, una amilasa que comienza con la digestión de los hidratos de carbono. Otras funciones de la saliva son: neutralizar el PH de los alimentos ácidos, lubricar el bolo alimenticio para que pase bien a través del tracto digestivo y destruir las bacterias protegiéndonos de caries e infecciones.

Para acabar quisiera destacar otra ventaja del masticar, esta es su capacidad meditativa.  En varias ocasiones, tras una discusión o acontecimiento negativo que me agitó la mente, comprobé como esos conflictos mentales se disolvían al igual que lo hacía la comida al masticar. No sólo masticamos físicamente sino también psicológicamente.

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Consultor macrobiótico Adelbert Nelissen en España

Adelbert Nelissen profesor de macrobiótica
Adelbert Nelissen, director del centro de macrobiótica “Kushi Institute of Europe”, estará en España los días 22 y 23 junio. Fotografía: Agencia Reforma

En algunas ocasiones tenemos la suerte de recibir en España la visita de un consultor macrobiótico con amplia experiencia y reconocido prestigio internacional. Este es el caso de Adelbert Nelissen, el cual estará en Madrid los días 22 y 23 de junio 2012.

¿QUIÉN ES ADELBERT NELISSEN?

Adelbert Nelissen estudió con Michio  y Aveline Kushi en los 70, al igual que otros muchos consultores macrobióticos actuales, como Verne Varona o John Kozinski. De vuelta a su país natal, Holanda, funda junto con su mujer el East West Centre en 1975. Este centro pasaría a denominarse en 1978 Kushi Institute of Europe, el primer centro internacional de macrobiótica en Europa. A partir de 1985, las actividades del KI of Europe se estructurarían y pulirían hasta el nivel del formación que hoy hacen gala.

El objetivo que Adelbert y Wieke Nelissen como directores de KI of Europe se proponen, es compartir un modo de vida natural -macrobiótico- con todo el mundo. Para ello lo difunden a través de actividades como talleres de shiatsu, talleres dedicados a la salud de la mujer, cursos de cocina macrobiótica, etc. A todos estos talleres acuden más de 100 personas cada año. Entre todas estas actividades destaca la Summer Conference, de la que hablaremos en futuras entradas por su repercusión. Aquí, decir que es un gran evento, que dura unos 12 días y reune a profesores macrobióticos de todo el mundo.

A parte de las actividades que organiza el KI of Europe, Adelbert también regenta un restaurante en Amsterdam. Se llama Restaurante Deshima y ofrece un amplio buffet, con ensaladas, dos platos de cereal, tempura, verduras, y dos sopas. En el bajo del mismo restaurante encontramos una tienda donde poder abastecerse de todo tipo de productos macrobióticos, incluido el arroz ecológico de Calasparra.

¿DE QUÉ TRATA LA CONFERENCIA?

El título de la conferencia será:

El Poder curativo de los alimentos. Los 7 estado en la enfermedad

Los alimentos inducen cambios en aquel que los toma. Mediante el estudio de lo que otros aprendieron antes que nosotros (George Ohsawa, Michio Kushi, etc.), de la observación propia y de la experiencia de haber pasado consulta durante los últimos 40 años, Adelbert Nelissen logra ver la conexión que existe entre determinados alimentos y sus efectos beneficiosos en la salud. Este será el tema prinicipal de la charla. Como tema complementario también hablará de la enfermedad antes de que esta aparezca como diagnóstico definido por la medicina alopática. Detectar la enfermedad antes de que aparezca, en sus fases iniciales, permite remitir su evolución y recuperar fácilmente la salud.

¿DÓNDE SE IMPARTIRÁ?

La conferencia sobre macrobiótica tendrá lugar en Madrid, en la calle Alberto Aguilera, 8. Allí encontramos un centro donde se lleva a cabo una importante labor terapéutica. El centro se llama Mirando al Sol y en él encontramos un equipo multidisciplinar de terapeutas con los que trabajar para alcanzar la felicidad. Algunas de las actividades que actualmente se están llevando a cabo son las siguientes:

  • Encuentro entre géneros. Dos grupos, uno de hombres y otro de mujeres exploran cómo sus percepciones de identidad femenina y masculina, influyen en diferentes aspectos de sus vidas
  • Grupo de encuentro. Se realizan de manera puntual durante un fin de semana. Se sigue el enfoque de Carls Rogers, psicólogo humanista que argumentaba que el contacto genuino entre personas es una importante herramienta terapéutica.
  • Taichi. Arte de movimiento milenario que une el cultivo del cuerpo y de la mente, mediante movimientos conscientes.
  • Meditación cristiana. Se profundiza en la vida espiritual mediante la oración contemplativa

En la página oficial de este centro encontrarás información complementaria, así como el anuncio de la conferencia de Adelbert. Aquí os pongo el enlace de “Mirando al Sol”, centro que recibirá a Adelbert Nelissen:

El Poder curativo de los alimentos

 

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¿Es estricta la dieta macrobiótica?

dieta estricta macrobiótica
¿Es estricta la dieta macrobiótica?

Me encuentro con muchas personas que me comentan los estricta que es la dieta macrobiótica. Han leído algunos artículos en internet y han construido una imagen de la macrobiótica como una práctica austera y limitada.

Y no les quito la razón porque algunos de estos artículos dicen cosas como estas:  “Los seguidores de la dieta macrobiótica pasan por varios niveles, y su objetivo es llegar a alimentarse únicamente de cereales”, “Podría caer en un déficit de proteínas y vitaminas”, “Es una forma extrema de vegetarianismo combinada con la filosofía Zen”.

¿Es estricta la dieta marobiótica? ¿Tienen razón todos estos artículos?

El ser humano tiene la capacidad de cristalizar la información. Nos llega información acerca de algo -la dieta macrobiótica- y nos creamos una imagen de ese algo. A partir de ahí toda la información que nos llegue relacionada con ese concepto la encajamos en la imagen construida. Son procesos que los psicólogos estudian en el tema de los prejuicios. ¿Cómo se forma y se mantiene un perjuicio? El prejuicio puede referirse a personas inmigrantes, o bien a otro tipo de cosas como dietas, religiones, o cualquier cosa nueva para la cultura donde uno ha nacido y vive. La imagen que construimos pueden ser más o menos flexibles en función de varios aspectos, por ejemplo: lo que oímos la primera vez que nos explicaron en qué consistía la macrobiótica, la opinión de mis amigos al respecto, mis experiencias pasadas con las dietas, etc., etc.

¿Cuál es la imagen que te quieres formar de la macrobiótica? ¿Es una imagen rígida, estricta…? Quizás estés buscando eso. ¿Es una imagen flexible, adaptada a nuestros tiempos, funcional…? Esta es la opción por la que yo apuesto. Y esa es la idea desde donde escribo en este blog.

En este sentido, el consultor macrobiótico Verne Varona describe su experiencia a finales de los 60 y principios de los 70 en Estados Unidos. Comenta que al principio le presentaron la dieta macrobiótica como “La dieta”, un modelo que encajaba en todos los casos. ¿Quieres tener más vitalidad? Sigue esta dieta. ¿Quieres prevenir una enfermedad? Sigue esta dieta. ¿Quieres recuperarte de una dolencia? Sigue esta dieta. Cualquier variación que se saliese de la dieta modelo significaba dejar de ser macrobiótico.  Reconoce que a él y a los de su generación les fue presentada la macrobiótica con un margen de flexibilidad, pero que como jóvenes fanáticos que buscaban identificarse con algo y hacerlo todo de forma perfecta, muchos de nosotros tomamos las cosas de forma literal.

En sus primeros años como consultor macrobiótico Varona se dio cuenta de que cualquier plan dietético que se percibiese como inflexible, bien por el estilo de vida de quien lo quisiese hacer, la falta de disciplina o aspectos de carácter social, ello llevaba a un efecto de todo o nada. De esta manera se perdían muchos de los beneficios que una mejora en la dieta pudiese proporcionar.

Con los años aprendió a diferenciar entre los clientes que estaban dispuestos a grandes cambios de los que estaban dispuestos a hacer pequeños. Aún así, cuando la dieta se presentaba de forma flexible, los resultados eran mucho mejores en los dos casos.

Al princio puede que necesites ser algo más estricto, hasta comprobar en tu propia experiencia cuáles son los resultados. A partir de experiementar los cambios, será tu propia experiencia la que te guíe. En este sentido yo suelo decir:

La macrobiótica me utilizó a mi los seis primeros meses, después yo utilicé a la macrobiótica

En la última charla que impartimos en Espígol –Verano y macrobiótica en Elche–  uno de los asistentes afirmó que al hacer macrobiótica experimentó una gran vitalidad y lucidez. Esa es la experiencia de la que hablo. A partir de ese punto, la rigidez, en caso de existir, se diluye… ¿O a caso alguien dejaría de hacer lo que le sienta bien? Sería de locos.

Con el objetivo de ofrecer más flexibilidad a sus clientes, y que las recomendaciones puedan encajar en el estilo de vida de cada uno de ellos, Verne Varona diseña diferentes plantillas o modelos donde se indican diferentes porcentajes de alimentos. Estos modelos iremos viéndolos en próximas entradas.

Terminamos con el nombre de cada uno de estos modelos o plantillas:
(a) El nuevo modelo macrobiótico multicultural
(b) La plantilla macrobiótica para el comensal por conveniencia
(c) La plantilla macrobiótica para perder peso
(d) La plantilla macrobiótica para sanar

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La dieta macrobiótica no es una dieta

dieta macrobiótica para adelgazar
El objetivo de la dieta macrobiótica no es  adelgazar, aunque podemos perder kilos

Si buscamos en el diccionario el término “dieta” encontramos la siguiente definición:

Dieta

(del latín diaeta, régimen de vida)

  1. Conjunto de sustancias que normalmente se ingieren como alimento
  2. Régimen que se manda observar a los enfermos o convalecientes en el comer y beber, y por extensión, esta comida y bebida
  3.  Privación completa de comer

Estas tres acepciones pueden causar malentendidos cuando hablamos de dieta macrobiótica. La mayoría de las veces, cuando se habla de dieta macrobiótica hacemos referencia a la primera acepción:

Dieta macrobiótica = conjunto de sustancias que normalmente se ingieren como alimento

Cuando existe algún desequilibrio importante en la persona, en ocasiones se usan los alimentos con la finalidad de restablecerlo lo más rápidamente posible. En estos casos se preparan lo que en macrobiótica llamamos un remedio macrobiótico, que consiste en un plato preparado especificamente para recuperarse de una determinada condición (sin tener en cuenta factores culinarios). En ese caso sí que podemos considerar que

Dieta macrobiótica = régimen que se manda observar a los enfermos o convalecientes en el comer y beber

La tercera acepción, podría considerarse correcta sólo en el caso de que, para recuperarse de un desequilibrio (p.ej. estás con angustia por algo que comiste en mal estado), lo más adecuado fuese el ayuno. Si nuestro cuerpo está desequilibrado, y necesita un período de ayuno, podemos considerar que

Dieta macrobiótica = privación completa de alimentos

Encontramos pues, que la dieta macrobiótica puede significar tres cosas diferentes. El usar una misma palabra puede tender a confusión, más aún si consideramos que la palabra “dieta” ha sido y está siendo sobreutilizada para referirse a un conjunto de estrategias en el comer y beber para alcanzar el objetivo de perder peso. Esto me lleva a tener que matizar en muchas ocasiones el significado de “dieta macrobiótica” diferenciando esta de cualquier otro tipo de dieta cuyo objetivo es adelgazar.

Por tanto, coloquialmente, podríamos decir que la dieta macrobiótica no es una dieta, pues  su objetivo no es perder peso. La pérdida de peso se puede producir como consecuencia de la consecución de más equilibrio en nuestra vida. La dieta macrobiótica es un instrumento para conseguir más armonía con nuestro entorno, de forma que este empieza entonces a trabajar a nuestro favor. Al mismo tiempo, es un fin en sí mismo porque el cuerpo reconoce que es lo que le toca comer, es el alimento para el cual está diseñado, es la felicidad del martillo siendo usado para lo que fue creado.

Me gustaría acabar esta entrada con unas palabras de John Kozinski, consultor macrobiótico del Kushi Institute (Becket, USA), al que en una entrevista le preguntan acerca del significado de dieta macrobiotica:

La gente piensa que hay una dieta y estilo de vida macrobiótico, cuando la idea original fue que había un enfoque macrobiótico de la dieta y un enfoque macrobiótico del estilo de vida.

La gente ha olvidado esto e intentan aplicar una fórmula. La fórmula no funciona para la gente, especialmente para la gente de los tiempos modernos, por tanto, nosotros debemos de enseñar modos prácticos de cocinar naturalmente y entender el equilibrio.

Un enfoque macrobiótico es un enfoque que usa los principios del equilibrio.

 

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