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Macrobiótica en “No más dieta”

basulto y macrobiótica

La macrobiótica es famosa.

La macrobiótica aparece citada en numerosos libros, a veces hablan bien de ella y a veces hablan mal. Comprendo a unos y a otros porque he llegado a entender la macrobiótica.

En esta entrada examinaremos qué dice Julio Basulto en su libro “No más dieta”.

Los siguientes títulos resumen lo que Basulto comenta sobre la macrobiótica; los he seguido con mis comentarios.

EL YIN-YANG CARECE DE VALIDEZ CIENTÍFICA

Para Julio Basulto la teoría Yin-Yang no es científica, y por tanto, invalida lo que pueda venir de ella.

El Yin-Yang es un elemento más de la macrobiótica. Si no te merece credibilidad puedes centrarte en otros elementos como la utilización de alimentos integrales, el uso mayoritario de vegetales, los productos locales, los remedios a base de alimentos, etc.

Francisco Grande-Covián, pionero de la nutrición en España y profesional muy respetado por los de su gremio, afirmaba refiriéndose al Yin-Yang que: “Como yo no soy experto en conceptos de esta filosofía, espero que el lector me perdone si no me ocupo de esta cuestión”.

RETRASOS EN EL CRECIMIENTO DE LOS NIÑOS

Mi experiencia personal me dice que personas que han sido criadas con la macrobiótica de Michio Kushi no son muy altos. Mi experiencia puede ser limitada y la muestra no ser lo suficientemente grande. Sin embargo, sí que existe un estudio en una comunidad macrobiótica holandesa donde sí que se respalda esta afirmación.

La línea negra representa el crecimiento de un niño de 8 años con dieta macrobiótica. La flecha indica el momento en que se introduce en su dieta pescado y productos lácteos. El incremento repentino de altura y peso puede estar indicando deficiencias previas.

Gráfico sobre el estudio nutricional con niños macrobióticos
Gráfico extraído del artículo de Dagnelie y Van Staveren (1984) sobre la dieta macrobiótica en niños

 

Si quieres más información sobre el estudio, visita la entrada: Deficiencias en niños con una dieta macrobiótica.

BAJA EN GRASAS Y PROTEÍNAS

Durante mis estudios en el Instituto Kushi, John Kozinski (profesor senior), comentaba una y otra vez que la macrobiótica al uso, la macrobiótica de Michio Kushi, no incluía sufientes grasas y proteínas, y que estos nutrientes, a pesar de haber estado “marginados” durante años, eran necesarios para realizar importantes funciones en el organismo. Puedes ver más en A pesar la macrobiótica come proteínas.

En una macrobiótica amplia puedes incluir los siguientes alimentos:

  • Grasas: aceite de oliva extra virgen, aguacate, frutos secos, semillas, productos lácteos enteros y biológicos (mantequilla, yogur, kéfir, quesos).
  • Proteínas: pescado, marisco, carne y huevos (aportan proteínas de alto valor biológico que no están presentes en los vegetales).

DÉFICIT DE VITAMINA B12

Estudios recientes demuestran la necesidad de suplementarnos con vitamina B12 si queremos seguir una dieta vegetariana o vegana, ya que los productos animales son las únicas fuentes de vitamina B12.

En el pasado, algunos libros de macrobiótica recomendaban productos como las algas, el tempeh o el miso como fuentes de B12. Hoy en día sabemos que no la contienen. Por ejemplo, las algas contienen sustancias muy parecidas a la vitamina B12, que incluso compiten con ella a la hora de ser absorbidas por el organismo, pero que no son vitamina B12.

Por tanto, si seguimos una dieta macrobiótica estricta con nada o muy poco de pescado, podríamos llegar a tener déficit de vitamina B12. Ver la entrada: ¿Carece la dieta macrobiótica de vitamina B12?

ALTERACION DE LA FUNCIÓN TIROIDEA

La tiorides incrementa su actividad a medida que crece la absorción del yodo. Las algas son muy ricas en yodo, de este modo, si incluimos muchas algas en nuestra dieta corremos el peligro de sufrir hipertiroidismo. Por ese motivo, en la macrobiotica amplia recomiendo usar las algas en pequeña cantidad y en sopas.

Ver la entrada: ¿Es buenos tomar algas? ¿Qué dice la macrobiótica?

COMENTARIOS FINALES

En la mayoría de sus afirmación Basulto está en lo cierto: la dieta macrobiótica de Michio Kushi se relaciona con retrasos en el crecimiento de los niños, es baja en proteínas y grasas, conlleva a largo plazo un déficit de B12 y puede alterar la función tiroidea si consumimos muchas algas. También es cierto que la teoría del yin-yang no tiene validez científica.

Lo comentado por Basulto en su libro respalda uno de los puntos clave en Macrobiótica Mediterránea: la diferenciación entre la macrobiótica de Michio Kushi y la macrobiótica amplia. La macrobiótica de Michio Kushi, más estricta y japonizada, constituye una herramienta terapéutica útil en casos muy concretos y durante períodos de tiempo cortos. Este tipo de macrobiótica es al que se refiere Basulto en su libro, y cuyas críticas están bien fundamentadas. Por otro lado, existe la macrobiótica amplia que refleja las prácticas de los pueblos que más viven. En este caso es una macrobiótica más variada, que responde a las necesidades de más personas y que presenta elementos culturales conocidos. Puedes aprender más sobre la macrobiótica amplia en entradas como Los pueblos más longevos del Mediterráneo y Primera definición de Macrobiótica Mediterránea o bien en el texto que regalo al suscribirte al blog (ver la página Empieza aquí).

Por último, afirmar que el mismo Basulto señala que “la dieta macrobiótica presenta ciertas ventajas” pero no dice cuáles.

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Sopa de corazones de alcachofa

La macrobiótica amplia es aquella que se ocupa de las prácticas de los pueblos que más viven en el mundo. En el Mediterráneo tenemos dos zonas donde la longevidad está por encima de la media. Uno de ellos es la región de Barbagia, en Cerdeña.

Desde Cerdeña nos llega esta receta. Para su preparación vamos a necesitar:

(Estos ingredientes dan para 4 raciones)

  • Aceite de oliva, 3 cdas.
  • 1 cebolla pequeña picada
  • 2 ajos
  • 350 g de corazones de alcachofa (en la verdulería debemos pedir 1 Kg)
  • 5oo g de tomates
  • 1 litro de agua
  • 1-2 cdtas de sal

Elaboración:

  1. Saltear la cebolla, después el ajo y poco después la alcahofa
  2. Añadir los tomates, el agua, la sal y cocinar 20 minutos.

Es una sopa suave y ligera, ideal para quien esté realizando una dieta para rebajar excesos. Las alcachofas y los tomates le dan ese toque depurativo.

Sobre los tomates

Los tomates están prohibidos en la macrobiótica de Michio Kushi por considerarse demasiado yin. Desde mi punto de vista, los tomates estarían contraindicados en caso de tener siempre frío, bajo peso, bajo metabolismo, anemia,… en ese caso los tomates contribuyen a enfriar más el cuerpo y debilitarlo.

No pasa nada si tomamos tomates cuando nuestra condición es buena, incluso a veces sería un remedio perfecto para personas con exceso de calor corporal o aquellas que han tomado mucha carne en el pasado. También nos ayuda a llevar mejor el calor del verano. Mejor maduros. Más sobre los tomates en Tomates en macrobiótica.

Nota: Receta extraída y adaptada del libro de Viktorija Todorovska, The Sardinian Cookbook. The Cooking and Culture of a Mediterranean Island (2013).

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Por qué la macrobiótica no habla de adelgazar

En las escuelas de macrobiótica apenas se habla de la pérdida de peso.

¿Por qué?

Quizás porque la gente interesada en macrobiótica no suele tener sobrepeso, suelen ser “hippies” delgados, el tipo de personas que se interesan por las cosas alternativas. Las personas con sobrepeso suelen ser más relajadas, conformes con lo que les rodea (ver: La personalidad del macrobiótico estricto).

Quizás porque la pérdida de peso se vea como un objetivo secundario, banal, una forma de venderse a la moda o a la imagen, cuando lo que importa es la salud… Es común oir que la macrobiótica se centra en la salud y “si el cuerpo necesita perder peso, lo perderá”.

Quizás porque no es el tema estrella en la medicina china, donde se habla de las energías yin-yang, de los cinco elementos… La pérdida de peso en ese contexto parece algo demasiado terrenal.

Sea por la razón que sea, los consultores macrobióticos nos vemos obligados a profundizar por nuestra cuenta en el tema de adelgazar, y para ello, a mi me gusta recurrir a libros como los de L. Jimenez, Juan Revenga o Julio Basulto.

Estos autores se centran en la dimensión nutricional (carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas, calorías, etc.), y prescinden del aura oriental de la macrobiótica, pero al final los alimentos que recomiendan no difieren, o no deberían hacerlo, de los que recomienda la macrobiótica.

Os muestro algunos ejemplos:

En libro Lo que dice la ciencia para adelgazar de forma fácil y saludable, L. Jiménez resumen todo lo expuesto en cinco reglas básicas:

  • Evitar carbohidratos refinados y alimentos altamente procesados
  • Muchas verduras, vegetales y fruta
  • Cantidad suficiente de proteínas
  • Añadir frecuentemente grasas, mejor las más saludables
  • La dieta no es una penitencia

Del libro Adelgázame, miénteme, de Juan Revenga, me ha parecido suficiente citar varios puntos del índice:

  • Come más vegetales
  • Come menos alimentos superfluos
  • Come menos alimentos procesados o con medallas
  • Usa la cocina
  • Compra en mercados
  • Planifica tu alimentación
  • Come en la mesa
  • No cuentes calorías

En el libro Secretos de la gente sana, Julio Basulto y María José Mateo citan y defienden las tres reglas básicas del conocido autor Michael Pollan:

  • Coma comida. Se refiere a comida real, evitando alimentos muy procesados o con mucha carga química. Muchos de estos alimentos tienen grasa no saludable, harinas blancas e ingentes cantidades de azúcar.
  • No demasiada
  • Sobre todo vegetales

Lo interesante de la macrobiótica es que te aporta una dimensión extra, no solo la nutricional (de la que a veces adolece y hemos de buscar formación complementaria en otras escuelas o universidades), sino el estado de tu condición, tu constitución, el efecto de determinados alimentos que a la nutrición le pasan desapercibidos, los alimentos que calientan/enfrían o los que secan/dan humedad, o los alimentos que van bien para un órgano determinado… elementos que, aunque no estén presentes en el paragdigma médico de occidente, sí que lo están en el paradigma médico oriental, utilizado con éxito durante siglos.

Aunque el lenguaje utilizado por la macrobiótica sea distinto al de la nutrición oficial, ya que ambos profesionales han recibido entrenamiento distinto, las recomendaciones últimas no deberían de ser muy diferentes si las cosas se están haciendo bien (ver el post: Macrobiótica vs Nutrición, o el efecto MasterChef).

Por todo ello, me he propuesto crear el modelo macrobiótico para adelgazar, estableciendo así diferencias con el modelo de la macrobiótica estándar de Michio Kushi, del que podéis ver una pequeña explicación en el vídeo de abajo (Pincha aquí si no puedes verlo: Dieta Macrobiótica estándar).

Aveline Kushi’s – Dieta Macrobiótica Estándar from Macrobiótica Mediterránea on Vimeo.

La próxima semana presentaré el modelo macrobiótico para adelgazar. Mientras tanto, si tienes alguna experiencia interesante que relacione la macrobiótica con la pérdida de peso, me encantaría que la compartieses con nosotros, seguro que sería de ayuda para otros lectores.

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Lo que no me dijeron en los cursos de macrobiótica

curso de macrobiótica

Con el tiempo te das cuenta de que lo que te contaron en los primeros cursos de macrobiótica era una parte de la verdad. En mi caso estos fueron algunos ejemplos.

El té kukicha te mancha los dientes

Tras una visita a mi dentista hace ya varios años, ésta me dijo que el té manchaba los dientes. “No pasa nada si te los lavas tras tomarlo, pero si no lo haces, a la larga los dientes se manchan”. ¿Te has dado cuenta de cómo queda una taza con fondo blanco tras tomar té kukicha?

La falta de proteínas y grasas te hará tener más hambre

La cantidad de cereales que tomaba en una comida en mi primer año de macrobiótica me sirve ahora para 2 días. Tenía un gran apetito  lo satisfacía con los alimentos “permitidos” que, por otro lado, me encantaban. No fue hasta mi llegada al Instituto Kushi, donde me enseñaron que las proteínas y las grasas sacian, por ello, si faltan en la dieta sentiremos mucha hambre. En la macrobiótica de Mishio Kushi la ausencia de proteínas y grasas tiene un sentido y puede ser beneficiosa para ciertos casos en períodos cortos de tiempo, pero nunca en casos de personas que de partida están muy delgadas o con síntomas de deficiencia.

Ver más en el post Comer muchos cereales no es macrobiótica.

El Dentie deja cicatriz

En mi afán de utilizar cosas naturales, un día compré en una herboristería un polvo negro llamado Dentie, el cual servía para lavarse los dientes. Cual fue mi sorpresa cuando descubrí que lo había creado George Ohsawa. Y aún más…mi dentista lo recomendaba cuando sangraban las encías.

En caso de encías sangrantes va muy bien, pero si se utiliza para cortar el sangrado de una herida, como se recomienda en algún libro de macrobiótica, en la piel dejará cicatriz.

Las algas pueden provocar hipertiroidismo

Si tomamos demasiadas algas podemos padecer hipertiroidismo inducido por algas.

El alto contenido en yodo de las algas hace que la glándula tiroides aumente su actividad, provocando signos y síntomas como: bocio, hiperactividad, taquicardia, ojos saltones, nerviosismo, etc. Por ese motivo no hemos de abusar de las algas.

Más sobre las algas en el post ¿Es bueno tomar algas? ¿Qué dice la macrobiótica?

La soja puede darte problemas digestivos

Oirás en infinidad de cursos que los lácteos están prohibidos. Nada de lácteos. Es algo que repercutió positivamente en mi salud, sintiéndome más despierto, más ligero y sin sequedad o eczema en las manos. Pasé a la leche de soja. Al principio bien, pero tras 2-3 semanas noté que me daba gases… cambié de marca pensando que sería eso, pero volvió a ocurrir lo mismo. Fue hasta un tiempo después que advertí la dificulta digestiva y gases que me provocaba.

Una nota personal: Sin embargo, con el tiempo he advertido que lo negativo de los lácteos se debe sobre todo al hecho de estar homogeneizados y pasteurizados. Ciertos quesos y la leche de cabra (ecológica, fresca y no homogeneizada) me sientan bien y en los periodos más exigentes de entrenamiento o trabajo me da un plus de energía. Aunque si abuso, noto aumentar la mucosidad. Supongo que es cuestión de equilibrio.

El mijo te sube el azúcar

El mijo, un cereal que se recomienda en macrobiótica cuando hay irregularidades en el nivel de azúcar en sangre, tiene un índice glucémico alto. Los alimentos con índices glucémicos altos no son recomendables en caso de diabetes. Eso nos lleva a una contradicción:

Macrobiótica: Irregularidades en azúcar en sangre -> Mijo

Medicina: Diabetes (un tipo de irregularidad de azúcar en sangre) -> No mijo

Desde mi punto de vista el mijo debería de usarse en casos de hipoglucemia, cuando tenemos un nivel de azúcar en sangre bajo y por ello nos sentimos cansados. A veces se produce por un déficit de verduras, legumbres, cereales integrales y un consumo excesivo de alimentos refinados como pan blanco, dulces o refrescos.

En casos de diabetes aplicaría lo que contesté a una de las lectoras de MBM. Lo reproduzco a continuación:

Lectora:

Hola Mario
Me gusta mucho la macrobiotica pero también me choca algunas cosas como por ejemplo: ¿No tiene el mijo un índice glucémico muy alto?
Muchas gracias por toda tu información.

Mario López:

Hola Pilar,
sí, como bien dices el mijo tiene un índice glucémico (IG) alto, alrededor de 70 (100 es el valor para la glucosa).
Por un lado, y según la nutrición moderna, te diría que redujeses su consumo y lo tomases combinado con verduras y/o proteínas. Aparte del IG existe el concepto de Carga Glucémica (CG), que tiene en cuenta el IG más la cantidad del alimento que hayamos tomado. Para que el mijo tuviese una CG baja-moderada deberíamos tomar alrededor de 25g o menos al día (pesado en seco).
Un saludo!

CONCLUSIÓN

Todos los alimentos tienen sus pros y sus contras ¿Porque no iba a ser así con los recomendados por la macrobiótica?

Pienso que cualquier dieta o enfoque que pretenda dar salud y equilibrio a las personas debería de tener en cuenta lo malo y lo bueno de cada alimento. Intento que la macrobiótica que practiques guiada por MBM sea una macrobiótica imparcial que piense más en ti que en ideales y criterios inflexibles.

Si conoces algún efecto negativo de alimentos típicamente recomendados por la macrobiótica de Michio Kushi, te animo a que lo añadas a este post en forma de comentario, todos los lectores y yo mismo te lo agradeceremos.

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La verdadera pirámide macrobiótica

Cuando se explica la macrobiótica de Michio Kushi, ésta viene acompañada frecuentemente de una pirámide donde se muestran los alimentos que se incluyen y la frecuencia de consumo.

Pirámide macrobiótica de KushiPara evitar confusiones he de decirte que dicha pirámide no se cumple en la práctica. Por alguna razón, en el momento de crearla, se incluyó en la parte alta de la pirámide la carne roja, los huevos, las aves, la leche y los productos lácteos. Sin embargo, ninguno de estos alimentos se recomienda en la macrobiótica de Michio Kushi (sí podemos encontrarlos en la macrobiótica amplia practicada por los pueblos más longevos del mundo).

Abstenerse de dichos alimentos puede resultar beneficioso para algunas personas, sobre todo en aquellos casos donde se ha abusado de productos animales en el pasado, acompañados a menudo  de alcohol, dulces y/o alimentos refinados, con poca o ninguna verdura.

En el siguiente vídeo te muestro la pirámide tradicional seguida de la pirámide real y una futura posible nueva pirámide.

La verdadera pirámide macrobiótica from Macrobiótica Mediterránea on Vimeo.

Puedes leer más sobre la pirámide macrobiótica en el post La Pirámide Macrobiótica.

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