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Macrobiótica para la gente ocupada

macrobiotica gente ocupada
La macrobiótica también se ocupa de la gente ocupada

Esta es la tercera entrada dedicada a qué tipo de alimentos y en qué cantidad tomar para una dieta macrobiótica. Las dos anteriores fueron:

Hoy exponemos la gráfica diseñada por Verne Varona para aquellos que van de aquí para allá, y apenas pueden prestar atención a lo que comen. La vamos a llamar:

GUÍA PERCENTUAL MACROBIÓTICA PARA LA GENTE OCUPADA

Mucha gente se tiene que enfrentar día a día a una agenda repleta de compromisos, teniendo que  compaginar el trabajo, la vida familiar, los intereses personales, el ejercicio, la preparación de los alimentos, el descanso, etc. Muchos de ellos desconocen el valor que tiene la comida, y mucho menos el poder que reside en ella para transformarnos. Si eres una de estas personas, esta es la guía que te puede orientar hacia una alimentación saludable.

En su trabajo como consultor macrobiótico, Verne empezó a notar que a su consulta llegaban personas que decían no tener tiempo para cocinar. En respuesta a esta gente diseñó esta guía. Observó que aunque no era suficiente para obtener los mejores resultados, sí que valía para mejorar respecto a meses anteriores. Estas mejoras, en la mayoría de los casos, eran suficientes para inspirar a sus clientes  y animarles a introducir más cambios. Algunas de las mejoras eran  aumento de la energía, sueño de más calidad, regularidad intestinal y mayor sensación de calma.

Lo más importante de esta guía es la introducción de cereales y verduras a la dieta. Al mismo tiempo se aumentan unos alimentos para facilitar la reducción de otros consumidos anteriormente. Por ejemplo:

  • Tomar legumbres ayuda a reducir el consumo de proteínas animales
  • Usar un poco más de aceite, semillas y frutos secos, ayuda a reducir el deseo de lácteos
  • Las frutas ayudan a reducir el consumo de azúcar, siendo más sanas
  • Consumir latas y productos congelados de mejor calidad también supone una mejora en la dieta

Con esta guía se hace lo mejor que se puede con las opciones que nos ofrece un estilo de vida acelerado. Aquí presento la gráfica de la guía percentual macrobiótica para los que no paran:

guía percentual macrobiótica (II)
Guía percentual macrobiótica para la gente ocupada

En tantos por cien la guía quedaría de este modo:

  • 10% Productos derivados de los cereales: pasta, pan, galletas, etc.
  • 20% Cereales integrales en grano: arroz integral, mijo, cebada, avena, etc.
  • 25% Verduras. Normalmente se prefieren de cultivo biológico y correspondientes a la estación en la que nos encontremos, pero en este caso -gente ocupada- con tener presente más verduras sería suficiente
  • 5% Legumbres: garbanzos, lentejas, alubias, etc.
  • 40% Todo lo demás

Esta guía representa una forma más que tiene la macrobiótica de adaptarse a las circunstancias, de modo que podamos conseguir un poco más de equilibrio desde cualquier punto en el que nos encontremos.

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Testimonio de cómo mejoró la salud con macrobiótica

nancy o'neil testimonio macrobiotica
A menudo encontramos testimonios de personas que mejoraron su salud a través de un estilo de vida y dieta macrobiótica

Periódicamente me envían desde el Insituto Kushi información acerca de las actividades que allí están realizando. En ocasiones también me envían testimonios de personas que, mediante una dieta macrobiótica, han resuelto la mayor parte de sus problemas de salud. El mes pasado recibí uno de esos testimonios. Aún conociendo los beneficios que nos aporta una dieta natural, basada en cereales en grano, verduras y legumbres, no dejo de sorprenderme de algunos casos. Este es uno de ellos, por eso he decidido traducir el testimonio y colgarlo en esta entrada.

Dice así:

La mayor parte de mi vida he tenido una dieta poco saludable que consistía en comida rápida, refrescos y comida con mucha grasa y poca fibra. Al final mi dieta se apoderó de mí.

Al final de abril de 2012 vine a Kushi Institute como una mujer muy enferma, con una larga lista de síntomas, incluidos diverticulitis y otros problemas intestinales, vértigo, problema de visión, sonidos en el oído, muchos problemas menstruales, obesidad, artritis y depresión. En los cuatro años previos he pasado por tres hospitalizaciones y dos cirujías. Una de las cirujías fue una emergencia –una colostomía que me salvó la vida tras una perforación de instestino. La operación fue un éxito, pero incluso 6 meses después he estado sufriendo de depresión

Fui al Instituto Kushi porque my hermana mayor iba a ir para el programa Way to Health y me invitó. Aunque yo no tenía mucha esperanza en ese momento, quería ver si la macrobiótica podría ayudarme a remediar la larga lista de problemas de salud. Esta fue la mejor decisión que nunca he tomado.

Estuve en el Insituto Kushi dos semanas, primero hice el programa Way to Health, después continué otra semana con el programa Way to Health PLUS. Después de ambos programas mi estancia terminó. Había perdido cuatro kilos y estaba menos deprimida de lo que había estado en años.

Escribo esto unas pocas semanas después de volver a casa, e incluso en este corto espaio de tiempo, mi pérdida de peso ha continuado, y ya no estoy deprimida. De hecho, estoy feliz y emocionada con el futuro. Mi cuerpo se siente más fuerte. Ya no tengo diverticulitis y voy al baño sin problemas. Esto es increíble para mi porque durante años yo siempre he tenido problemas para ir al baño, o bien tenía diarrea o estreñimiento. El vértigo y los sonidos en el oído han desaparecido. Los problemas menstruales se han ido. Tengo mucho menos dolor por la artritis y siento que finalmente se irá después de alcanzar mi peso ideal.

En el InsitutoKushi también me di cuenta que el gluten formaba parte de mis problemas de salud y ahora tomo una dieta sin gluten.

Estoy muy agradecida a mi hermana por llevarme al Instituo Kushi, y también a los miembros del Instituto Kushi, los cuales fueron maravillosos, y grandes ejemplos de cómo la vida puede ser si comes de forma macrobiótica. Estoy en contacto con las personas que también hicieron el programa. Es muy bueno el tener amigos con los que compartir el mismo estilo de vida. Compartimos un montón de consejos sobre cocina y compras.

¡No puedo esperar a ver lo bien que me voy a senir después de otro año! Ahora, en vez de preocuparme por el futuro, yo estoy impaciente para ver cómo se desenvuelve.

Cuando yo estaba en el Insituto Kushi, Larry y Judy MacKenney, dos de nuestros maravillosos profesores, solían ponernos en círculo al final de la clase y decir “Todos los días, en todas las maneras, yo me estoy poniendo mejor y mejor”. Continuo diciendome esto, y para mi ha sido verdad – ¡Todos los días, en todas las maneras YO ESTOY poniéndome mejor, mejor y mejor! Gracias al Insituto Kushi por este maravilloso regalo. Vosotros me habéis dado la salud.

Nancy O’Neil, Junio 2012

 

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Nueva forma de introducirnos en la macrobiótica

tabla macrobiotica estandar
La gráfica circular macrobiótica nos informa sobre los porcentajes de alimentos que constituyen una dieta sana

Tradicionalmente se ha presentado la dieta macrobiótica como una dieta compuesta principalmente de cereales, verduras, legumbres, semillas y frutos secos, algas, etc. Todo ello repartido según una gráfica circular donde se representan los porcentajes de cada tipo de alimento. Estos porcentajes son:

  • 50-60% de cereales en grano y sus derivados
  • 25-30% verduras
  • 10% legumbres y algas
  • 5-10% sopas
  • Pequeñas cantidades de condimentos, encurtidos, pescado blanco, semillas y frutos secos, postres y bebidas

Como expusimos en la entrada ¿Es estricta la dieta macrobiótica? los nuevos tiempos y diversas formas y estilos de vida, hacen recomendable que el modelo de dieta sea también flexible. Para ello el consultor macrobiótico Verne Varona nos propone varios modelos donde los porcentajes de tipos de alimentos se reparten de forma diferente al tradicional. En esta entrada exponemos el primero de ellos.

NUEVA GUÍA PERCENTUAL  MACROBIÓTICA MULTICULTURAL

Esta forma de repartir los distintos tipos de alimentos, representa una manera más sencilla con la que  introducirnos en la macrobiótica que la gráfica tradicional. Sugiere tomar más más verdura y menos cereal que la tradicional, e incluye algo de comida cruda, fruta y proteína animal si estos alimentos han estado presentes en la dieta antigua. Esta forma de empezar con la macrobiótica la hace más apetecible. Con este modelo se pretende que se mantenga una forma de comer generalmente sana sin la necesidad de una dieta más estricta que corre el peligro de saltarse, comiendo dulces y refinados,  cuando estamos hartos de ella.

El gráfico quedaría así:

nueva guia macrobiotica editada
Nueva guía percentual que nos orienta para comenzar con una dieta macrobiótica

Puesto en tantos por cien, y en español:

  • 25% cereales en grano: arroz, mijo, cebada, trigo, etc.
  • 30% verduras
  • 5% legumbres: alubias, lentejas, adzukis, garbanzos, etc.
  • 5% productos derivados de los cereales en grano. Por ejemplo: seitán, pan integral, sémolas…
  • 5% lo que te apetezca
  • 5% bebidas: infusiones, zumos, bebida de cereales
  • 5% más cereales o verduras
  • 5% aceites, semillas o frutos secos
  • 5% comidas nuevas
  • 5% proteína animal (opcional, puedes sustituirlo por más cereales, verduras o legumbres)
  • 5% fruta de estación

Hay que destacar que más que intentar cumplir los porcentajes al dedillo, lo cuál puede ser algo estresante, la idea que aquí se expresa es que la macrobiótica puede ser algo flexible, que vaya variando a medida que vamos introduciendo nuevos alimentos y formas de comer. No hemos de olvidar que, aunque en la naturaleza se producen cambios bruscos, lo normal es que los cambios se den de forma progresiva. Es al cabo de unos meses cuando, al mirar hacia atrás, advertimos la gran diferencia que han marcado pequeños cambios, realizados uno a uno. Para ver otras formas de facilitar una transición a una dieta macrobiótica puedes consultar las entradas Transición de la antigua dieta a una macrobiótica y Transición hacia la dieta macrobiótica mediterránea.

 

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Macrobiótica para la fibromialgia

Macrobiótica en el Manual de fibromialgia
La macrobiótica ayuda a mejorar la condición de personas con fibromialgia

Durante la última semana he estado leyendo el libro titulado “Manual de Fibromialgia”, el cual está escrito por Vicente Estupiñá e Isabel Ortells, padres de Marta. Marta fue diagnósticada con fibromailgia a la edad de 12 años, aunque llevaba sufriendo dolores desde muy temprana edad.

La fibromialgia es una enfermedad que cursa con síntomas físicos y psicológicos. Es una enfermedad que todavía no entienden. La persona con fibromialgia presenta trastornos de tipo músculo-esqueléctico. Aparecen síntomas como fatiga, dolor en determinados puntos del cuerpo, rigidez en los tendones y músculos. En cuanto a los síntomas psicológicos existe dificultad para dormir, pérdida de memoria, lentitud en el pensamiento, etc. Todos estos datos son datos puramente descriptivos, lo cual no ayuda mucho para la elección de un tratamiento. Desde la medicina alopática aún se desconoce la causa de la fibromialgia.

maribel ortells y macrobiotica
Maribel Ortells, nutricionista especialista en enfermedades autoinmunes

Isabel Ortells (Maribel), en la página web que tiene sobre el libro y el tratamiento de la fibromialgia nos comenta que cuando una persona con fibromialgia acude a su consulta -pues se ha convertido en nutricionista especializada en enfermedades autoinmunes- ve a una persona cansada, desanimada y con mucho sufrimiento. El tratamiento con la medicina alopática no ha hecho desaparecer el dolor, ha causado un importante gasto económinco y no ha aportado comprensión alguna sobre el problema. En palabras de Isabel, “la fibromialgia es simplemente una intoxicación del organismo. Por tanto, con una buena alimentación conseguimos limpiar intestinos,  el hígado y los riñones, así el propio cuerpo hace desaparecer los síntomas de la enfermedad”. La macrobiótica se convierte así en una guía imprescindible para la mejora del estado de salud.

En el prólogo del libro Maribel  nos cuenta la odisea de médicos y síntomas que  tuvo Marta durante su infancia. Dolores en los pies, en las rodillas, casancio extremo, contracturas musculares, ruturas fibrilares… todo ello era parte de los síntomas que los médicos, mediante numerosas pruebas y medicamentos, no lograban contrarrestar.

Esa trayectoria de infructuosos intentos por parte de la medicina convencional de solucionar el problema, cambiaron el día que los padres de Marta descubrieron dos libros:

  1. “Los grupos sanguíneos y la alimentación”, del doctor Peter D’Adamo y Catherine Witney. Este libro les guío respecto a qué tipo de alimentos le irían bien a Marta según su grupo sanguíneo.
  2. “El equilibrio a través de la alimentación”, de la doctora Olga Cuevas Fernández. Les ayudó a corregir algunas ideas equivocadas que tenían sobre nutrición, de forma que les facilitó organizar la dieta, de forma que se aproximase a una dieta macrobiótica orientada a la mejora de la condición de Marta

En ambos libros se hacía referencia a los casos de fatiga crónica y fibromialgia, por lo que su puesta en práctica fue sencilla. Únicamente tuvieron que vencerse los hábitos y gustos antiguos, pero una vez hecho esto, y con la ayuda de familiares y amigas, Marta empezó a disfrutar de lo que comía.

Vicente y Maribel nos proporcionan información nacida de la experiencia con Marta. Fruto de su investigación particular, sentida desde el corazón, con un objetivo claro, abarcándolo con una mente abierta, sin perjuicios para saber qué es lo que funciona y lo que no, independientemente del orden imperante. Encontraréis referencias a Olga Cuevas que aclaran cuestiones generales sobre una dieta sana. Al mismo tiempo, se puede ver como utilizan la teoría de los grupos sanguíneos para sugerir determinadas recomendaciones para cada grupo.

Al final del libro figuran Consejos de Marta que complementan la dieta, a ella le fueron bien:

  1. Tomar el sol con moderación, diez o quince minutos al día. Sobre todo en verano, pero no al medio día
  2. Práctica de ejercicio físico de forma regular
  3. Incluir en la comida tortas de arroz integral
  4. Acompañar la dieta con una tratamiento de fisioterapia, al menos, durante las primeras semanas
  5. Recomienda el consumo de regaliz, con moderación, ya que puede ayuda a desintoxicar el hígado
  6. Evitar, ante todo, café y tabaco

Para terminar la entrada con buen gusto, os dejo con una receta que engrosará la lista de recetas macrobióticas que ya tenéis y que se incluye al final del libro. También escribo el enlace a su página, ya que me da la impresión de que han avanzado mucho en el entendimiento y tratamiento de la enfermedad desde que escribieron el primer libro.

El enlace a su página web: Manual de Fibromialgia

BIZCOCHO DE CALABAZA

Ingredientes:

  • 1 vaso leche de avena o soja
  • 1 vaso de harina de espelta integral
  • 1 huevo
  • 2 cucharadas de sirope de arroz
  • 2 cucharadas de sirope de arce
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 cucharadita de bicarbonato
  • 1 kilo de calabaza dulce, asada al horno
Elaboración:
(1) Poner todos los ingredientes en un bol y batir. (2) Colocar la mezcla  en una fuente para el horno untada con aceite. Meter al horno hasta que quede un poco dura y tostada. (3) Sacar del horno y dejar enfriar.
Nota: su tacto es de pudín cremoso. Mantener en el frigorífico. Maribel comenta que la calabaza podemos sustituirla por manzanas.

 

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¿Es estricta la dieta macrobiótica?

dieta estricta macrobiótica
¿Es estricta la dieta macrobiótica?

Me encuentro con muchas personas que me comentan los estricta que es la dieta macrobiótica. Han leído algunos artículos en internet y han construido una imagen de la macrobiótica como una práctica austera y limitada.

Y no les quito la razón porque algunos de estos artículos dicen cosas como estas:  “Los seguidores de la dieta macrobiótica pasan por varios niveles, y su objetivo es llegar a alimentarse únicamente de cereales”, “Podría caer en un déficit de proteínas y vitaminas”, “Es una forma extrema de vegetarianismo combinada con la filosofía Zen”.

¿Es estricta la dieta marobiótica? ¿Tienen razón todos estos artículos?

El ser humano tiene la capacidad de cristalizar la información. Nos llega información acerca de algo -la dieta macrobiótica- y nos creamos una imagen de ese algo. A partir de ahí toda la información que nos llegue relacionada con ese concepto la encajamos en la imagen construida. Son procesos que los psicólogos estudian en el tema de los prejuicios. ¿Cómo se forma y se mantiene un perjuicio? El prejuicio puede referirse a personas inmigrantes, o bien a otro tipo de cosas como dietas, religiones, o cualquier cosa nueva para la cultura donde uno ha nacido y vive. La imagen que construimos pueden ser más o menos flexibles en función de varios aspectos, por ejemplo: lo que oímos la primera vez que nos explicaron en qué consistía la macrobiótica, la opinión de mis amigos al respecto, mis experiencias pasadas con las dietas, etc., etc.

¿Cuál es la imagen que te quieres formar de la macrobiótica? ¿Es una imagen rígida, estricta…? Quizás estés buscando eso. ¿Es una imagen flexible, adaptada a nuestros tiempos, funcional…? Esta es la opción por la que yo apuesto. Y esa es la idea desde donde escribo en este blog.

En este sentido, el consultor macrobiótico Verne Varona describe su experiencia a finales de los 60 y principios de los 70 en Estados Unidos. Comenta que al principio le presentaron la dieta macrobiótica como “La dieta”, un modelo que encajaba en todos los casos. ¿Quieres tener más vitalidad? Sigue esta dieta. ¿Quieres prevenir una enfermedad? Sigue esta dieta. ¿Quieres recuperarte de una dolencia? Sigue esta dieta. Cualquier variación que se saliese de la dieta modelo significaba dejar de ser macrobiótico.  Reconoce que a él y a los de su generación les fue presentada la macrobiótica con un margen de flexibilidad, pero que como jóvenes fanáticos que buscaban identificarse con algo y hacerlo todo de forma perfecta, muchos de nosotros tomamos las cosas de forma literal.

En sus primeros años como consultor macrobiótico Varona se dio cuenta de que cualquier plan dietético que se percibiese como inflexible, bien por el estilo de vida de quien lo quisiese hacer, la falta de disciplina o aspectos de carácter social, ello llevaba a un efecto de todo o nada. De esta manera se perdían muchos de los beneficios que una mejora en la dieta pudiese proporcionar.

Con los años aprendió a diferenciar entre los clientes que estaban dispuestos a grandes cambios de los que estaban dispuestos a hacer pequeños. Aún así, cuando la dieta se presentaba de forma flexible, los resultados eran mucho mejores en los dos casos.

Al princio puede que necesites ser algo más estricto, hasta comprobar en tu propia experiencia cuáles son los resultados. A partir de experiementar los cambios, será tu propia experiencia la que te guíe. En este sentido yo suelo decir:

La macrobiótica me utilizó a mi los seis primeros meses, después yo utilicé a la macrobiótica

En la última charla que impartimos en Espígol –Verano y macrobiótica en Elche–  uno de los asistentes afirmó que al hacer macrobiótica experimentó una gran vitalidad y lucidez. Esa es la experiencia de la que hablo. A partir de ese punto, la rigidez, en caso de existir, se diluye… ¿O a caso alguien dejaría de hacer lo que le sienta bien? Sería de locos.

Con el objetivo de ofrecer más flexibilidad a sus clientes, y que las recomendaciones puedan encajar en el estilo de vida de cada uno de ellos, Verne Varona diseña diferentes plantillas o modelos donde se indican diferentes porcentajes de alimentos. Estos modelos iremos viéndolos en próximas entradas.

Terminamos con el nombre de cada uno de estos modelos o plantillas:
(a) El nuevo modelo macrobiótico multicultural
(b) La plantilla macrobiótica para el comensal por conveniencia
(c) La plantilla macrobiótica para perder peso
(d) La plantilla macrobiótica para sanar

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