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Leyendo los libros anti-cereales

La semana pasada anuncié que iba a comprar dos libros y los iba a leer por ti. Bien, pues ya los tengo en mi poder.

mario de macrobiotica cerebro de pan y sin trigo

macrobiotica mario lopez

Nada más leer sus primeras páginas a uno le queda claro que la comida influye en nuestra salud, nuestro cerebro, incluso en nuestros genes. Por ello, el cuidar nuestra alimentación supone un factor de vital importancia si queremos llevar al máximo exponente nuestra propia vida, sueños y aspiraciones.

Estos son algunos de los fragmentos que expresan dicha idea en “Cerebro de pan”:

La disfunción cerebral en realidad no es distinta de la cardíaca, y se va desarrollando con el paso del tiempo dependiendo de nuestros hábitos y comportamientos. En el lado positivo, esto implica que podemos prevenir los trastornos del sistema nervioso e incluso el deterioro cognitivo en la misma medida en que podemos evitar las afecciones cardíacas: comiendo bien y haciendo ejercicio. La ciencia nos ha demostrado que muchas enfermedades relacionadas con el cerebro, desde la depresión hasta la demencia, están muy vinculadas con nuestras elecciones alimentarias y de estilo de vida. [p. 29]

Hablemos de  uno de los descubrimientos más monumentales de nuestros tiempos: en muchos casos , el origen de las enfermedades cerebrales se halla predominantemente en la alimentación. Aunque varios factores participan en la génesis y progresión de los trastornos cerebrales, en gran medida muchas afecciones neurológicas suelen ser reflejo del consumo excesivo de carbohidratos y de la baja ingesta de grasas saludables. [p.41]

El Dr. Williams Davis afirma en su libro , “Sin trigo, gracias”, que la salud de sus pacientes mejoraba enormemente al eliminar el trigo:

Me explicaron que habían desaparecido tanto el ardor de estómago como los habituales retortijones y la diarrea del síndrome de colon irritable. Su ánimo había mejorado, les era más fácil concentrarse, dormían más profundamente. Las erupciones habían desaparecido, incluso las que habían padecido durante años. Los dolores de artritis reumatoide habían mejorado o desaparecido, lo cual les había permitido reducir, o incluso eliminar, los desagradables medicamentos que tomaban para combatirlos. Los síntomas de asma mejoraron o se resolvieron por completo, lo cual permitió que muchos de ellos desecharan sus inhaladores. [p.28]

En la próxima entrada veremos las conclusiones y reflexiones sobre su lectura y cómo encajan tales conclusiones dentro del marco de la macrobiótica.

Mientras tanto, si tienes alguna experiencia que relacione trigo y/o carbohidratos con la salud,  puedes compartirla con nosotros en los comentarios. ¡Gracias!

 

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Dime cómo podría ayudarte

Tiendo a la dispersión. ¿No te ha pasado nunca que tienes la sensación de pasar de una cosa a otra sin acabar ninguna? Eso es dispersión, y es algo muy habitual en personas con tendencias intelectuales y creativas. Para poder superar ese rasgo y centrarme en una sola cosa, leo a Cal Newport.

Cal Newport trabaja como profesor de ingeniería informática en la universidad de Georgetown, donde se ve obligado a realizar avances en su campo cada 6 meses si quiere seguir en su puesto. Esto le ha llevado a profundizar sobre el hecho de estar concentrado y ser productivo.

Si quieres hacer algo que valga la pena, intenta cumplir estos dos requisitos:

1.- Sé bueno en algo.

2.- Mantente centrado en un proyecto.

En palabras de Cal Newport:

De lo que me he dado cuenta estudiando a los mejores, intentando yo mismo ser uno de ellos, es que los logros verdaderos, los logros que realmente crean valor en el mundo, requieren dos cosas: conocimiento y tiempo.

No puedes evitar estas dos cosas si quieres conseguir algo importante. Hasta que no seas bueno en algo, es muy difícil que hagas algo que el mundo valore. Una vez que eres bueno en algo, cualquier proyecto que quieras hacer en ese campo, que le importe a la gente, va a necesitar mucho de tu tiempo y de tu atención. Mucho más de lo que la gente piensa.

Aplicando las palabras de Cal Newport a Macrobiótica Mediterránea, y con el objetivo de convertir este blog en una herramienta útil para el mundo, voy a preguntaros sobre vuestras necesidades, para centrarme en ellas y aportar soluciones. Consistirá en 1 sola pregunta que no llevará más de 2 minutos responder. Podéis hacerlo en el formulario que incluyo a continuación.

Si no puedes ver el formulario este es el enlace, pincha aquí -> Formulario

Esta pregunta es importante para la evolución de Macrobiótica Mediterránea. Quedo a la espera de vuestra respuesta.

Además, me comprometo personalmente a responderos y tratar de orientaros lo mejor que pueda en vuestro “problema”.

Un saludo

Mario

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No comas cereales, arruinarán tu salud

En muy poco tiempo se han publicado en España dos libros con la misma tesis:

Los cereales no son buenos para tu salud

El primero de los libros se titula Cerebro de pan y está escrito por el Dr. David Perlmutter, un neurólogo que se centra en los problemas que los cereales causan en el sistema nervioso central.

El segundo libro, publicado 3 meses después se titula Sin trigo, gracias y está escrito por el Dr. William Davis, un cardiólogo que analiza la influencia negativa de los cereales en el sistema cardiovascular.

Los cereales son uno de los alimentos más importantes en la macrobiótica; no hay nada más que mirar a la pirámide macrobiótica o al gráfico circular que nos indica qué proporción de cada tipo de alimento hay que tomar. Entonces… ¿a quién hago caso? ¿como o no como cereales? – te estarás preguntando.

Para poder responderte he decidido hacer una cosa:

¡Voy a leer los libros por ti!

Libros opuestos macrobiotica

Sí, lo has leído bien. Iré a la librería, compraré los dos libros y en una semana voy a leerlos por ti. Tomaré notas y escribiré un post con mis conclusiones.

ALGUNOS PENSAMIENTOS PRELIMINARES

Por un lado, pienso que es muy difícil que nuestros antepasados se equivocasen al elegir los cereales como base de su alimentación: el arroz en Asia, el trigo y la avena en parte de Europa, el trigo sarraceno y el mijo en las zonas más frías y la quinoa o el maíz en Sudamérica. Creo que existen 2 puntos a su favor:

1) Ellos han tenido cientos de años para comprobarlo

2) Lo comprobaron con su experiencia. No disponían de medios para realizar los análisis exhaustivos de la ciencia actual, los cuales a veces fraccionan tanto la realidad que dejan de ser reales. Supongo que de haber sido tan malos se hubiesen dado cuenta, ¿no? De hecho, los alimentos que comemos hoy en día son un resultado de miles y miles de “ensayo y error” de nuestros antepasados. Como especie, empezamos comiendo de todo, hasta que nos dimos cuenta de que algunos alimentos no nos sentaban bien o incluso producían la muerte.

Por otro lado, pienso que la ciencia también puede estar en lo cierto. Además, no sería la primera vez que la ciencia contradice  información macrobiótica. Algunos ejemplos de mitos macrobióticos desmentidos son: 1) Se puede vivir sanamente sólo con arroz integral; 2) Hay que beber muy poca agua y a sorbos; 3) Comer pescado dos veces al mes es suficiente para tener toda la proteína que necesitamos.

Veamos que me depara tan apasionante lectura 🙂

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¿Qué hacían los griegos para estar sanos?

En el modelo antiguo uno sentía un dolor e iba al médico. Hacía lo que este le prescribía, se curaba y ya está, hasta la próxima. Hoy en día, somos cada vez más conscientes de que lo que hacemos y lo que comemos influye en nuestra salud. No es un marco neutro. Las enfermedades o dolencias no caen del cielo, sino que existen causas escondidas en eso a lo que llamamos vida y que parece inofensivo.

La macrobiótica aparece en este contexto para ayudarnos a coger las riendas de nuestra salud. Nos enseña que si comemos esto y no lo otro, o si hacemos esto y no lo otro, nos sentiremos mejor y mantedremos a las enfermedades y los malestares lejos de nosotros. En este sentido, hace unos días, me encantó la forma de hablar de Irina Matveikova sobre la responsabilidad que tenemos sobre nuestra salud. Matveikova lo cuenta de una forma clara en su libro, Inteligencia digestiva. Dice así:

Estar sano y prevenir el desarrollo o avance de tus enfermedades es un derecho tuyo y si no eliges ese camino, la sociedad puede que no te rechace; al contrario, te cuidará como pueda (dirás que nunca es suficiente, por su puesto), te asignará un médico, te proporcionará los medicamentos y un hospital si hace falta.

Los expertos aseguran que el 80 por ciento de los cuidados que necesita un enfermo crónico podría proporcionárselos él mismo con la preparación y formación suficiente. Y el 90 por ciento de las enfermedades y los problemas que causan la visita al médico se pueden prevenir solamente con una alimentación sana, una mínima actividad física y una higiene adecuada.

Tu cuerpo es tu vehículo: requiere pasar la ITV, un buen combustible y un buen trato. Conocer tus problemas y cuidar tu salud tiene que ser tan imprescindible como trabajar o tener una cuenta bancaria. Prevenir la enfermedad debe tener el mismo valor que prevenir una bancarrota.

Parece una obviedad pero… ¿Quién te enseña hoy en día cómo comer y qué hacer para estar sano? ¿Y quién te anima a ello?

La macrobiótica es un puente que nos conecta con las tradiciones antiguas, aquellas que profundizaron en las bases de la salud, no sé si porque eran los inicios del conocimiento humano o porque eran conscientes de que antes de ir a los detalles de algo, hay que asegurarse que lo básico está hecho. Una de esas tradiciones antiguas es la Medicina Griega, la cual nos recomienda  cuidar los siguientes aspectos que enumero en forma de preguntas:

¿CUÁL ES LA CALIDAD DEL AIRE QUE RESPIRO?

El aire es más importante que la comida, la bebida o el ejercicio, pero como no es algo tangible, no es un objeto ni una actividad, la mayoría de las veces nos pasa desapercibido. La calidad del aire es uno de los pilares básicos para una buena salud. Recuerdo que, al leer la biografía de Jiddu Krishnamurti, me llamó la atención la elección del lugar de residencia en función de la calidad del aire y la humedad del lugar, de forma que fuese lo mejor para su salud. Normalmente no caemos en ello, sobre todo, porque la mayoría de nosotros no puede permitirse cambiar de residencia así como así. Sin embargo, sí podemos mejorar la calidad del aire que respiramos con simples ajustes como:

  • Pasar más tiempo en la naturaleza.
  • Evitar pasear por la ciudad en las horas punta.
  • Mantener una casa aireada, con plantas.
  • Regular la humedad del hogar con humidificadores o cuencos con agua.

Otro aspecto muy importante respecto al aire,  inimaginable para los griegos antiguos, es la contaminación electromagnética. En relación a ella existe un interesantísimo post que puedes visitar, titulado: Contaminación electromagnética y macrobiótica.

¿QUÉ COMO Y BEBO?

En numerosas entradas de Macrobiótica Mediterránea podemos comprobar la importancia de una alimentación sana que cumpla, en gran parte (siempre hay un hueco para el pecado), los siguientes puntos:

  • Alimentos integrales.
  • Alimentos poco o nada procesados, sin aditivos.
  • Dieta basada en plantas, con pequeñas cantidades de productos animales de buena calidad.
  • Alimentos de la estación.
  • Productos locales.
  • Con ajustes según la salud y tendencias de la persona concreta.

En cuanto a la bebidas, siempre se recomienda agua. Alrededor de 1.5 o 2 litros al día, en forma de agua, zumos o infusiones no diuréticas.

¿REALIZO EJERCICIO FÍSICO? ¿CUÁNTO DESCANSO?

Otra entrada del blog nos habla de la importancia del ejercicio físico para nuestra salud: ¿Por qué actividad física en una vida macrobiótica?

Saber elegir qué tipo de ejercicio es el que más nos conviene y alternarlo con períodos de descanso es fundamental para conservar nuestra salud.

¿CUÁNTAS HORAS DUERMO Y CUÁNTAS ESTOY DESPIERTO?

En consulta advierto frecuentemente que la falta de sueño es una de las principales causas de tener una energía débil. En la mayoría de los casos aparecen las ojeras que, según la medicina china, indica una energía general baja, frecuentemente llamado también energía de riñón baja. Aquí cabe resaltar diferentes aspectos que se agrupan bajo el nombre de higiene del sueño:

  • Dejar entre la cena y la hora de acostarse, al menos, 2-3 horas.
  • No tomar estimulantes, sobre todo, en la segunda parte del día.
  • Acostarse siempre a la misma hora del día.
  • Realizar siempre la misma rutina a la hora de dormir. P.ej. me pongo el pijama, me lavo los dientes, la cara, me cepillo el pelo, me relajo en la cama 2 minutos y me duermo.
  • Pasar, al menos, 15 minutos al Sol durante el día.
  • No dormir siesta.
  • Utilizar la cama sólo para dormir o actividad sexual, nada de ver la televisión, leer o visitar internet.
  • Procurar que la habitación esté a oscuras y libre de ruidos.
  • No ver la televisón/ordenador/móvil, al menos, 2 horas antes de acostarse.

¿EXISTE UN EQUILIBRIO ENTRE LO QUE ENTRA Y LO QUE SALE?

Nuestro cuerpo se mantiene porque constantemente hay un equilibrio entre lo que entra y lo que sale, sea oxígeno, alimentos o bebidas. En cuanto ese flujo de entradas y salidas se detiene pueden acontencer problemas. A nivel de alimentación el problema más frecuente es el estreñimiento, consecuencia de una dieta rica en harinas refinadas, carne, azúcar, productos lácteos y una hidratación deficiente. Para evitar el estreñimiento, asegúrate de estar haciendo lo siguiente:

  • Beber, al menos, 1.5 litros de agua al día.
  • Tomar alimentos ricos en fibra (p.ej. cereales integrales, verduras de hoja y de raíz, legumbres, etc.).
  • Evitar el consumo excesivo de los alimentos citados más arriba.
  • Tomar verduras de raíz: nabo, remolacha o zanahoria, incluidas sus hojas.
  • Incluir semillas en la dieta, por ejemplo, de lino o sésamo.
  • Para remedios específicos puede mirar en la entrada Remedios macrobióticos contra el estreñimiento.

¿CUÁL ES EL ESTADO DE MI MENTE Y MIS EMOCIONES?

En muchas ocasiones el cuerpo sigue a la mente. Al acudir ciertos pensamientos a nuestra cabeza, notamos como el cuerpo empieza a alterarse, sentimos nervios que se convierte en ansiedad. Por ello, para tener un cuerpo sano nuestra cabeza ha de estar bien amueblada. Cientos de estudios demuestran como una mente en calma favorece la recuperación de distintos tipos de enfermedades y constituye un ingrediente importantísimo para una vida sana.

Para la gestión emocional y mental, existen diferentes métodos. Uno que me gusta por su sencillez es el mindfulness. El mindfulness se basa en ser consciente plenamente de lo que nos ocurre. Ese darse cuenta va transformando aquello que reconocemos. Por ejemplo, estoy nervioso, me doy cuenta de que estoy nervioso, y ese “darme cuenta” hace que cada vez esté menos nervioso. El truco es saber mantener ese “darse cuenta”. Para ayudarnos a ello, y en relación a la alimentación, el maestro budista Thich Nhat Hanh tiene un libro estupendo que analizamos en la entrada Macrobiótica vs Alimentación consciente. Puedes visitarla para profundizar en ello.

En este post hemos dado herramientas para pasar del esquema:

“Estoy malo. ¿Qué tomo para curarme?” [me curo y me olvido]

Al esquema:

“Estoy malo. ¿Cuáles son las condiciones a partir de las cuales ha surgido la enfermedad? ¿Qué remedio específico puedo tomar para paliar los síntomas? ¿Qué condiciones he de cambiar para prevenir estar malo en el futuro?” [me curo, reviso las bases de salud y, si es necesario, las modifico para asegurar más salud en el futuro]

 

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Cómo aumentar el metabolismo y bajar de peso con macrobiótica

El Dr. Pérez-Calvo Soler, importante autor en el mundo de la macrobiótica, escribe:

El problema no es comer demasiado, sino no disponer de energía suficiente para metabolizar lo que comemos. Hay personas que comen mucho y no engordan. El motivo de ello es que cuentan con un metabolismo activo y eficaz. Por el contrario, hay quien come muy poco y sin embargo sufre de obesidad, y la razón no es otra que la inoperancia de su metabolismo: la debilidad del fuego interno de estas personas no les permite quemar y disolver las grasas y eliminar los residuos procedentes de los alimentos que ingieren. En consecuencia, para combatir el problema, tan importante o más que cuidar de que los alimentos que tomemos no tengan demasiadas calorías es optar por una dieta que aumente la vitalidad del organismo y, por tanto, del fuego interno y del metabolismo.

¿QUÉ ES EL METABOLISMO?

El metabolismo es el conjunto de reacciones químicas que tiene lugar en nuestro cuerpo para mantenerse vivo y hacer lo que tengamos que hacer cada día. Estas reacciones químicas consumen energía (calorías). Si nuestro metabolismo es alto o rápido, todas esas reacciones químicas gastan muchas calorías. Por tanto, tendremos menos probabilidades de tener sobrepeso. Por el contrario, si nuestro metabolismo es lento, todas esas reacciones químicas gastan poca calorías, y entonces, tendremos más probabilidades de tener unos kilos de más.

Veamos un ejemplo más gráfico:

Existen dos fábricas de coches. En la primera fábrica los trabajadores son unos gandules. Trabajan muy lentos. Cada día llegan a la fábrica miles de piezas que han de ser utilizadas para montar los coches. Como van despacio, al final del día siempre sobran piezas. Al final de la semana quedan cientos de piezas sin usar y el dueño se ve obligado a almacenarlas.  En la segunda fábrica, los trabajadores son activos y dispuestos. Cada día utilizan todas las piezas que les llegan. De esta manera, los coches montados son enviados a los concesionarios para venderlos. A pesar de trabajar cada día, al final de la jornada, la fábrica queda como al principio.

Teniendo en cuenta lo anterior deducimos que si gasto más calorías en mantenerme vivo, no las acumularé en forma de grasa y estaré más delgado/a. Es la fábrica que cada día empieza de cero porque no acumula piezas. El metabolismo es difícil de cambiar, ya que viene grabado en nuestros genes, pero si que podemos realizar unos ajustes para elevarlo levemente. Toda ayuda para perder peso vendrá bien, y esta es una de ellas.

¿CÓMO PUEDO AUMENTAR MI METABOLISMO?

Veamos ahora cómo podemos elevar nuestro metabolismo:

COME SUFICIENTES PROTEÍNAS

En mi primer año de alimentación macrobiótica tradicional recuerdo ponerme unos platos inmensos de arroz, mijo o cualquier otro cereal. Una vez, mientras visitaba a Daniel Mayor, consultor macrobiótico, éste me comentó al ver mi plato: “Demasiado cereal”. Bueno -yo pensé- si los cereales son recomendados y yo tengo hambre pues a comer. Con el paso del tiempo advertí los efectos negativos de comer muchos cereales -puedes verlo en la entrada Comer muchos cereales no es macrobiótica– y comprobé de forma casi inmediata como al incorporar a mis comidas una ración de proteínas, especialmente animal (pescado o carne), mi apetito voraz por cereales disminuía, comía menos y hacía mejores digestiones. Las proteínas tienen el poder de saciarnos más que los hidratos de carbono o las grasas.

NO IMITES A LOS LUCHADORES DE SUMO

¿Sabes qué hacen los luchadores de sumo para engordar lo más rápidamente posible? Comer muchísimo 2 veces al día. Para enlentecer su metabolismo se levantan y entrenan toda la mañana con el estómago vacío. A la hora de comer se sientan y toman una ingente cantidad de comida, y seguidamente se acuestan la siesta unas 2 horas.  El no desayunar y el acostarse la siesta después de comer contribuye a ralentizar el metabolismo y ganar peso con más facilidad.

Para perder peso lo aconsejable es realizar de 3 a 5 comidas al día. De esta forma, nada más por el hecho de hacer 5 digestiones en vez de 2, como los luchadores de sumo, ya estamos gastando más calorías. Al mismo tiempo cuidaremos que el total de las calorías diarias no sea muy elevada.

AYUDA A LA TIROIDES

La glándula tiroides regula el metabolismo del cuerpo. Es la directora, quien dice si el metabolismo debe ser más o menos rápido. Por ejemplo, en edad de crecimiento la tiroides manda señales al cuerpo para que el metabolismo sea más rápido. Sin embargo, cuando somos mayores o estamos durmiendo da las órdenes para que el metabolismo sea más lento. Para la producción de las hormonas que regulan el metabolismo el organismo necesita yodo, el cual lo obtiene de la dieta. Una importante fuente de yodo en la alimentación macrobiótica son las algas. Incorporando una pequeña ración de algas 2-3 veces a las semana nos aseguramos tener el suficiente yodo. El alga wakame destaca por su contenido en yodo respecto a otras algas.

Una precaución :  en consulta una mujer me contó como su hija casi es operada de tiroides por un hipertiroidismo inducido por algas. Al tomar algas todos los días y en grandes cantidades le provocó el mismo cuadro de síntomas que si tuviese hipertiroidismo: nerviosismo, inquietud, pérdida de peso, aumento de la sudoración, ganas de llorar, incapacidad para conciliar el sueño, taquicardia y palpitaciones. Si no llega a ser por un doctor que preguntó y analizó la dieta que estaba siguiendo, esta chica hubiese sido operada sin necesitarlo, ya que dos semanas después de reducir su consumo de algas los síntomas remitieron.

NO APAGUES EL FUEGO DIGESTIVO

Al principio de la entrada el Dr. Pérez-Calvo Soler resalta la importancia de tener un buen fuego digestivo, o lo que es lo mismo, la capacidad de nuestro organismo para procesar los alimentos que tomamos. Para ello, desde la macrobiótica, os recomendamos lo siguiente:

  • No beber durante las comidas.
  • No tomar bebidas frías.
  • Tomar sólo pequeñas cantidades de ensalada y/o frutas, en los casos más graves nada de alimentos crudos.
  • Comer siempre con hambre. Si llegamos a una comida y no tenemos hambre, podemos avivar el fuego digestivo tomando un poco de jengibre.
  • Dejar al menos 3 horas entre una comida y otra.
  • Antes de comer, lavarse las manos, la cara y mojarse el cuello.

QUEMA CALORÍAS SENTADO/A EN LA OFICINA

Imagínate que te levantas a las 8 de la mañana, coges la bici y realizas un entrenamiento de 1 hora. Regresas a casa, te duchas, te arreglas y vas al banco donde trabajas como asesora. Durante el trabajo, y a pesar de estar sentada, vas a estar gastando más calorías que de costumbre porque el organismo aún se está recuperando del esfuerzo con la bicicleta. A pesar de terminar el entrenamiento  a las 9 de la mañana, a efectos de perder calorías, uno sigue entrenando por buena parte del día.

OTROS ELEMENTOS QUE ALTERAN EL METABOLISMO

  1.  Dormir. ¿Recuerdas a los luchadores de sumo? Dormían la siesta después de comer, 2 ó 3 horas. Ello les permite almacenar parte de las calorías ingeridas, en forma de grasa, que es lo quieren, pero además les ayuda a enlentecer su metabolismo durante el tiempo en que duermen. Mientras dormimos nuestro metabolismo funciona más lentamente.
  2. Estrés. El estrés acelera el metabolismo. ¿Conviene tener estrés? No, parece que otros factores no hacen recomendable provocar estrés para acelerar nuestro metaolismo. En todas las personas el estrés se relaciona con la aparición de problemas de salud, y al menos en la mitad de las personas, el estrés provoca más hambre, llevando muchas veces a comer lo más accesible que suele ser poco sano.
  3. El frío. El frío aumenta el metabolismo pero sucede lo mismo que con el estrés.
  4. El ayuno. Si ayunamos nuestro metabolismo se enlentece. ¿Por qué? Porque el cuerpo percibe que está recibiendo menos calorías y entonces decide realizar una serie de ajustes para amoldarse a lo que hay. De la misma manera que si sabemos que un mes vamos a recibir la mitad del sueldo. En ese caso nos ajustamos y ese mes gastamos menos.  Por esa razón se recomienda tomar varias comidas al día.

Si queremos perder peso no sólo hemos de tener en cuenta cuántas calorías consumimos, otros factores como de dónde vienen de esas calorías, cómo las repartimos a lo largo del día o el ritmo de nuestro metabolismo también son parte de la ecuación.  La macrobiótica te ayuda a tomar conciencia de de ello.

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Fuente de la cita: Pérez-Calvo Soler (2009). Nutrición energética y salud. Barcelona: Editorial DeBolsillo (5ª edción)

 

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