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Julio Basulto, el enemigo

En una visión dicotómica de la realidad, donde solo existiesen buenos y malos, Julio Basulto sería nuestro enemigo.

Julio Basulto, es nutricionista. Su labor labor fundamental es el consejo nutricional a través de los medios de comunicación (Rne, El País, Cadena Ser). Es un francotirador que apunta a la dieta macrobiótica con el rifle de la ciencia. Hace una semana publicó en la sección digital del periódico El País, Nutrir con Ciencia, un artículo que criticaba duramente a la macrobiótica. El vídeo del principio de este post pertenece a dicho artículo. Este texto supone una respuesta a Basulto.

LO POSITIVO Y LO NEGATIVO DE LA MACROBIÓTICA

En primer lugar hemos de intentar comprender el porqué del mensaje de Basulto, cuyas intenciones hemos de suponer no son malignas, sino que intentan protegernos de algo.

¿De qué intentan protegernos las palabras de Basulto? Creo que de un comportamiento alimenticio sectario que suponga un peligro para nuestra salud. ¿Se refleja eso en la macrobiótica? Siento decir que, según mi experiencia personal, SÍ.

Estos son algunos de los rasgos de la macrobiótica que yo considero negativos:

  • Las barbaridades afirmadas por el fundador de la macrobiótica, George Ohsawa, y otros profesores. Existen ejemplos, y gordos, como afirmar que los que adoptan un régimen macrobiótico están inmunizados contra las enfermedades, o que puedes comer los cereales estropeados y descompuestos sin ningún peligro, o que el cuerpo puede transmutar los elementos químicos (producir potasio a partir de sodio). Para más detalles puedes visitar la entrada El Zen Macrobiótico.
  • Las recomendaciones de profesionales dedicados a la macrobiótica de no acudir ni seguir el consejo médico. Es habitual que las personas asociadas a la macrobiótica vean la medicina occidental como un enemigo, opuesta a lo natural y lo biológico. Por esa razón, desaconsejan lo que la medicina puede ofrecer que, desde mi punto de vista, es mucho.
  • La insuficiencia de la macrobiótica de Michio Kushi, que en muchas ocasiones no aporta los nutrientes necesarios para disfrutar de una salud sólida, lo que lleva a menudo a síntomas de deficiencia del tipo: frío, delgadez extrema, mal aspecto, hipotiroidismo, artritis, hipotensión arterial, aspecto pálido, anemia, etc. Ver la entrada Cómo la macrobiótica me congeló las manos.
  • Deshidratación debida a la recomendación de no beber agua, a no ser en forma de té o sopas. Esta práctica es cada vez menos frecuente, por suerte.

Que Julio Basulto intente protegernos de los puntos anteriores lo considero acertado por su parte. Pero también me gustaría destacar que la macrobiótica no es sólo lo que Basulto critica, sino mucho más. Estos son algunos de los elementos que hacen de la macrobiótica una buena opción:

  • Predominancia de lo vegetal sobre lo animal.
  • Recomendación de los productos biológicos.
  • Utilización de los alimentos como remedios que pueden ayudar a mejorar la salud, pero sin sustituir nunca a un medicamento que prescriba el médico. Ver la entrada Qué son los remedios macrobióticos.
  • Nos mueve a tomar la responsabilidad de nuestra propia salud y no ser un ente pasivo. Por ejemplo, si nos diagnostican colesterol, movemos ficha e intentamos cambiar la dieta y el estilo de vida para reducirlo.
  • Estar abiertos a otras formas de ver la vida, diferente a la adoptada por nuestra cultura, en este caso la cultura oriental y sus conceptos de yin-yang, cinco transformaciones o elementos.
  • A preferir lo menos procesado, sin caer en el error que lo natural está exento de peligros.

EVOLUCIÓN DE LA MACROBIÓTICA

Me gustaría tranquilizarte y decirte que para disfrutar de lo positivo de la macrobiótica no es necesario acarrear con lo negativo. ¿Por qué? Porque la macrobiótica ha evolucionado y existen, y se están elaborando, nuevas formulaciones de la misma que intentan dejar fuera esos aspectos más sectarios y opuestos a los paradigmas médicos.

Las críticas de Basulto a la macrobiótica, desde mi punto de vista, son parcialmente correctas, o incorrectas, porque ignora la existencia de varias versiones de la misma. Las críticas que él arroja en su post encajarían muy bien con la macrobiótica de George Ohsawa, a veces la más nombrada por sus extravagancias, pero no tanto con las versiones posteriores.

Presento un esquema, escrito a mano, sobre la evolución de la macrobiótica según mi formación y experiencia. Lo explico en los párrafos siguientes.
macrobiótica evolución

1.-George Ohsawa (1893-1966)

En mi opinión el principio de la macrobiótica. Aunque en otras fuentes se cite que la macrobiótica es mucho más antigua que Ohsawa y se remonte a Hipócrates, la macrobiótica tal y como nos llega empieza con Ohsawa. Lo que se remonta a Hipócrates es una forma de alimentarse y de vivir que se parece más a las formas citadas en los libros que tratan las Zonas Azules (Dan Buettner) que la práctica macrobiótica.

2.-Michio Kushi (1926-2014)

Principal estudiante de Ohsawa. Gran labor divulgativa en forma de libros, charlas y escuelas (Kushi Institute). Sus recomendaciones son menos estrictas que las de Ohsawa, no tan peligrosas, pero en ocasiones siguen llevando a casos de deficiencia nutricional.

a.-Continuadores

Con este término me refiero a estudiantes de Kushi que, una vez convertidos en profesores, han seguido las enseñanzas del mismo. Aquí podrían encajar consultores macrobióticos como Denny Waxman, Francisco Varatojo o el Dr. Jorge Pérez Calvo-Soler. Con el tiempo algunos de los continuadores se han ido suavizando, pasando así a la siguiente categoría.

b.-Suavizadores

Hace referencia a estudiantes de Kushi que, a la hora de impartir sus propios contenidos, han suavizado los originales de Kushi, haciéndolos así menos estrictos. Este sería el caso de Verne Varona, Montse Bradford o Simon Brown.

3.-Nuevas formulaciones

Una vez se ven claras las deficiencias de la macrobiótica de Ohsawa y Kushi, comienzan a surgir nuevas formulaciones de la misma. Una de estas formulaciones es la llevada a cabo por el profesor John Kozinski, que distingue entre una macrobiótica a la que llama pseudomacrobiótica o macrobiótica estrecha de finales del siglo XX, y otra macrobiótica amplia que refleja la práctica de los pueblos tradicionales y que siempre está relacionada con una mayor longevidad. Este enfoque es el adoptado en Macrobiótica Mediterránea.
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Lo que Basulto hace en su artículo, con muy buenas intenciones por cierto, es advertirnos y protegernos de las versiones estrictas de la macrobiótica (Ohsawa, Kushi y Continuadores), mientras que, por desconocimiento, deja fuera otras versiones (Suavizadores y Nuevas formulaciones) que encajarían perfectamente en lo que hoy en día llamamos “dieta saludable”.

NOTAS
  1. Enlace al artículo escrito por Julio Basulto y publicado el 19 de Octubre de 2017 en la sección digital Nutrir con ciencia, del periódico El País. Título: Los riesgos ocultos de la dieta macrobiótica. https://elpais.com/elpais/2017/10/19/ciencia/1508411268_172778.html
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6 comentarios en “Julio Basulto, el enemigo

  1. Me ha encantado tu entrada. Me llamo Raquel y desde mi blog promuevo la salud a través de la alimentación. Un saludo y gracias!
    http://www.lacrisalida.net
    http://www.aprendiendo-macrobiotica.blogspot.com

    1. ¡Hola Raquel! Me alegro de que te haya gustado el post. Gracias por participar a través de los comentarios.
      Felicidades por tu trabajo en el blog Aprendiendo Macrobiótica y en la escuela La Crisálida.
      Estamos en contacto, un abrazo

  2. Mario!! Muy chulo el artículo… felicidades!!
    A mí también me dieron ganas de responder al señor en cuestión al leer su artículo… pelos de punta…

  3. Hola Mario!!

    Más que “suavizadores” de la macrobiótica yo creo que como todo en esta vida la macrobiótica lleva a una evolución, y como decía Ohsawa igual que los tiempos cambian la dieta tiene que cambiar también. Entonces yo lo llamaría “evolucionadores”.

    Y aquí te dejo algo para debatir, ¿cómo puede ser que personas con dietas teóricamente y nutricionalmente correctas tengas problemas de salud que mejoran cambiando a una dieta macrobiótica, sea del tipo que sea? ¿Realmente es sano lo que es sólamente nutricionalmente “correcto”?

    No creo que la dieta que proponía Michio fuera nutricionalmente deficiente, quizá es más tema de las personas que lo aplicaban, asistiendo a Michio yo no vi nunca dietas “peligrosas”.

    Y también hay que tener en cuenta que existen diferentes modelos de dieta dependiendo de la condición de cada uno.

    Bueno, podríamos estar horas, gracias por el post!!

    1. Hola Daniel!

      Agradezco tu aportación a Macrobiótica Mediterránea. Es importante y enriquecedor para los estudiantes de macrobiótica conocer varios puntos de vista.

      En cuanto a tus preguntas:
      1. Asumo que desde el punto de vista de la nutrición no se tienen en cuenta algunos aspectos que en la macrobiótica sí, y eso hace menos eficaz a la nutrición y más eficaz a la macrobiótica. Dos aspectos que crean esa diferencia son: relación entorno-dieta y relación condición de la persona-dieta. Hay más.
      2. Considero que la dieta macrobiótica estándar, propuesta por Michio de forma clara en todas sus obras, limitaba el consumo de muchos alimentos que, en condiciones deficientes (anemia, delgadez, desnutrición, frío, etc.), puede que necesitase ajustes que, en la práctica, no se hacían, dificultando así la recuperación de una persona ya deficiente. No quiero decir que la dieta macrobiótica estándar fuera deficiente en términos absolutos, pero sí podía serlo en términos relativos, para una persona en concreto.

      Saludos,
      Mario

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