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Alternativa macrobiótica al hervido

Estilo para cocinar verduras de una forma sana: Nishime
La macrobiótica enriquece nuestra cocina con un nuevo estilo para cocinar nuestras verduras: Nishime Style

En la zona donde vivo es común el tomar “hervido” por la noche. Es tradición en muchas casas y en especial la gente mayor. Consiste en varias verduras cocidas en agua abundante durante 20-30min, a las que se les añade aceite y sal justo antes de tomarlas. Normalmente se utilizan verduras como las acelgas, cebolla, zanahoria, judías verdes y patatas.

En macrobiótica existe un método similar para cocinar verduras aunque con algunas diferencias importantes. El método es llamado “Nishime” (palabra de origen japonés). Nosotros podríamos llamarle “Hervido escaso de agua”. Aquí propongo este estilo no para sustituir el clásico hervido, sino para abrir nuestro abanico de alternativas, así la vida es más fácil.

El estilo nishime consiste en hervir con muy poca agua trozos grandes de verdura durante mucho tiempo. Como se utiliza muy poca agua, podríamos incluso considerar que se cocina al vapor. Los pasos para preparar verduras de esta manera serían estos:

  1. Lava y corta a trozos grandes uno o varios tipos de verduras: zanahoria, chirivía, calabaza, cebolla…
  2. En una olla añade 1-2 dedos de agua y un trozo del tamaño de un sello de alga kombu. Coloca la verdura encima
  3. Cuando el agua empiece a hervir baja el fuego al mínimo y tápala. Cocina durante 20-30 minutos, o hasta 1 hora. Comprueba de vez en cuando que no falte agua (no suele faltar porque la verdura empieza a soltar sus jugos a medida que se cocina)

Como verdura podemos utilizar zanahoria, chirivía, alcachofa enteras, cebolla partidas por la mitad o enteras, nabos… aunque lo que más me gusta a mi es la calabaza. Si elegís una calabaza que salga dulce podéis disfrutar de un plato sencillo y delicioso. No tenéis porque utilizar muchas verduras, en ocasiones con una sola verdura es suficiente. Probadlo y experimentar sus efectos. En invierno se recomiendan trozos grandes, ya que de este modo acumulan más energía.

¿Qué lo diferencia del hervido tradicional?

En primer lugar la cantidad de agua utilizada. En el hervido se utiliza agua abundante y de este modo muchas de las vitaminas y otros elementos de la verdura quedan diluidos en ella. Normalmente el agua de un hervido no se toma, así que las vitaminas acaban en el fregadero. Con el estilo “Hervido con poca agua” o nishime se utiliza muy poca agua, de este modo: 1) La verdura no alcanza tanta temperatura y muchos de sus nutrientes no son destruidos; 2) El agua que se utliza se mezcla con los jugos de las verduras y al ser poco podremos vertirlo sobre las verduras y tomarlo, de forma que los nutrientes son nuestros; 3) Las verduras conservan una textura crujiente (especialmente zanahoria y nabo) que la hacen más apetecible. En el hervido con poca agua no se utilizan verduras de hoja como las acelgas o las espinacas porque desde la macrobiótica se considera un estilo de cocción demasiado largo para estos alimentos. Para las verduras de hoja se prefiere la cocina al vapor o escaldarlas 20-30 segundos, de esta manera se aprovechan mejor sus cualidades nutricionales y energéticas.

Un apunte final: Para sazonar las verduras se añade al plato en los instantes finales unas gotas de shoyu. Un truco es retirar la verdura de la olla y en el caldo que queda añadir el shoyu y tras unos instantes vertir sobre la verdura. Se puede espesar un poquito de maizena o kuzu. Para ver como usar el kuzu ir a la entrada Kuzu, remedio macrobiótico por excelencia.

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